El Mercosur se presenta como un auténtico bloque de integración, a diferencia del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, que sólo pretende conformar un área de intercambio mercantil, destacó un banquero alemán.
El Mercosur (Mercado Común del Sur) "presenta una integración amplia, de política interna y la externa liberal", comentó Ernst- Moritz Lipp, director ejecutivo del Dresdner Bank.
Lipp intervino en el seminario "El nuevo mercado del futuro Mercosur. Posibilidades para las empresas alemanas", realizado a fines de la última semana en Francfort del Meno, la capital financiera de Alemania, con participación de 180 empresarios y banqueros.
Los embajadores en Alemania de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, los cuatro países miembros del Mercosur, destacaron que la consolidación del bloque regional exigió reformas internas a cada uno de los socios.
"El Mercosur es como un catalizador de las reformas de nuestros países. Los acuerdos suscriptos aseguran la continuidad de los cambios internos", sostuvo el embajador brasileño Roberto Abdenur.
Mientras, el embajador argentino Carlos Sarmiento Keller afirmó que el surgimiento del Mercosur "es una consecuencia de la democratización" de los cuatro estados miembros".
Sarmiento Keller subrayó que el bloque del cono sur promueve la eliminación del proteccionismo "y el fortalecimiento del multilateralismo en el mercado mundial".
Albrecht Raedecke, presidente de la junta directiva del Banco Germánico de la América del Sur, destacó las relaciones que su institución mantiene desde hace más de 90 años con América Latina.
El Banco Germánico de la América del Sur pertenece al Grupo Dresdner Bank y cuenta con filiales en Sao Paulo, Belo Horizonte y Campinas, en Brasil, y en Panamá. A fines de 1995 se adjudicó 80 por ciento de las acciones del Banco Credit Lyonnais, en Chile, y es la primera entidad alemana que participa de la banca finaciera chilena.
"La presencia económica de Alemania (en América Latina) es muy fuerte y ha aumentado en todos los sectores, pero sobre todo en la industria", señaló Raedecke.
El comercio entre Alemania y América Latina no es intenso, aunque debe sumarse el intercambio que realizan las empresas alemanas establecidas en la región.
Alemania exporta al área del Mercosur por valor de 6.000 millones de dólares, más de la mitad de sus ventas totales a América Latina.
Mientras, el comercio entre los cuatro socios del Mercosur aumentó de 4.000 millones de dólares en 1990 a 16.000 millones en 1995. Esas cifras llevan a los representantes del Dresdner Bank a decir que el Mercosur es una de las regiones más dinámicas en el mundo.
Otro punto resaltado por los organizadores es que con casi 200 millones de habitantes y con un producto geográfico bruto cercano al billón (millón de millones) de dólares, este mercado se sitúa en el cuarto lugar de los bloques regionales, detrás de Asia- Pacífico, la Unión Europea y el TLC.
Los representantes de las compañías Mercedes Benz en Brasil y de BASF en Argentina coincidieron en que, aunque siempre hay ciertos riesgos, vale la pena invertir en el área del Mercosur.
"La tendencia es óptima y el potencial está allí, existe dinamismo y perspectivas", dijo Rolf Eckrodt, presidente de Mercedes Benz do Brasil S.A.
"Sin lugar a dudas, América Latina es una región atractiva, no sólo por su liberalización económica, sino también por la política. El Mercosur tiene prioridad", declaró, por su parte, Raedecke. (FIN/IPS/mr/ff/if/96)