Tras dos años de intensas gestiones, cancilleres y ministros de Economía del Mercosur y Chile arribaron esta semana en esta capital a un acuerdo de asociación comercial que será suscrito por los presidentes el martes 25 y comenzará a regir el 1 de octubre próximo.
"Llegamos a un acuerdo muy satisfactorio, que tiene una trascendencia económica y política extraordinaria", declaró el canciller argentino, Guido Di Tella, al finalizar la reunión del Consejo del Mercosur más Chile.
El canciller chileno, José Insulza, subrayó que se trata de "un pleno acuerdo, que trasciende la letra exacta porque tiene además un contenido político de integración".
"El martes se inicia una etapa mucho más rica en nuestras relaciones", vaticinó.
Los presidentes de Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay y Chile se reunirán el martes 25 en la provincia argentina de San Luis, unos 800 kilómetros al oeste de Buenos Aires, en la X Cumbre del Mercosur que esta vez tiene a Chile como invitado especial.
El acuerdo fue perseguido por los países del Mercosur, a quien no sólo les interesaba sumar una economía saneada y atractiva para los inversores como la chilena, sino también contar con una salida al Pacífico y al mercado asiático.
Para Chile, la sociedad con el Mercosur representa el acceso a un mercado de cerca de 200 millones de habitantes.
El acuerdo es de tipo "cuatro más uno", lo que significa que Chile no se incorporará como miembro pleno.
"Desearíamos una incorporación más plena", reconoció Di Tella, quien no descartó tal posibilidad.
Se trata del primer acuerdo comercial de estas características que el Mercosur suscribe con un país. El próximo se prevé que sea con Bolivia, aunque no será exactamente igual.
El ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Luiz Lampreia, dijo que Chile "agrega una dimensión muy importante al Mercosur" y describió el tan esperado acuerdo como "equilibrado y ventajoso para todas las partes".
Mediante el convenio, a partir del 1 de octubre cerca de 80 por ciento del universo de productos transables comenzará a desgravar su arancel externo. No obstante, persistirán grupos de productos que tendrán un tratamiento diferenciado.
En el caso chileno, hay productos exceptuados de la desgravación por 15 años como carnes, aceite y azúcar, otros, considerados sensibles, comienzan a desgravar dentro de tres años y durante 10, en tanto un grupo comienza a desgravar en octubre y también por 10 años.
El trigo, el capítulo más complejo, comenzará a desgravarse recién en 18 años.
"Cuando casi 90 por ciento del universo de productos esté en cero, recién comenzará a desgravar el trigo, creo que es un plazo muy satisfactorio", declaró Insulza, en virtual respuesta a la resistencia del sector rural chileno.
Di Tella explicó que las diferencias que subsistían hasta la madrugada de este miércoles y que eran estudiadas por los equipos técnicos, conformaban apenas 15 por ciento de los temas a tratar, en tanto "el 85 por ciento restante eran coincidencias".
No obstante, las distintas posiciones amenazaron los últimos días con aplazar el anuncio formal del acuerdo. Los negociadores estaban trabados en temas muy técnicos que son sensibles a los intereses de los miembos del Mercosur y de Chile.
Una de las polémicas giró en torno de las normas de orígen. El Mercosur establece que para ser considerado nacional un producto debe tener 60 por ciento de producción doméstica, para evitar que productos de otras regiones accedan a los beneficios de la unión aduanera con sólo pasar por uno de los países.
El porcentaje fue aceptado pero se establecieron excepciones que serán analizadas en los próximos 60 días, entre ellas algunos alimentos envasados, indumentaria, impresión e informática proveniente de Chile.
En cuanto a las relaciones con terceros países, se ideó un mecanismo para discutir si las concesiones que se ofrecen a un país que no integra la nueva sociedad deben ser o no extendidas a todos los asociados.
El mecanismo establece una primera notificación, luego la oferta de extensión de ventajas y también se prevé una comisión de expertos que opinen y decidan finalmente en el caso de controversias.
Pero al margen de tecnicismos, el subsecretario de Comercio Exterior de Argentina, Alejandro Mayoral, uno de los negociadores del acuerdo, dijo que "a partir del 1 de octubre el consumidor podrá conseguir productos del Mercosur más baratos en Chile y viceversa". (FIN/IPS/mv/ag/if/96