HABITAT: Valores culturales y religiosos dividen las aguas

Las diferencias culturales y religiosas nuevamente elevaron la temperatura del debate internacional sobre la protección de la salud reproductiva y sexual de la mujer.

Unos 180 países participantes hasta el 14 de junio en Estambul en la Segunda Conferencia de las Naciones Unidas sobre Asentamientos Humanos volvieron a manifestar sus diferencias sobre la forma de mejorar el acceso de las mujeres a servicios de salud.

El sube-y-baja político continuó este martes mientras los países negociaban un plan de acción para resolver la carencia de vivienda de 100 millones de personas y los problemas urbanos.

Delegados católicos e islámicos y organizaciones no gubernamentales (ONG) mormonas alegan que algunas propuestas de redacción del Plan de Acción de la conferencia abren el camino a la promiscuidad femenina, el aborto y la libertad en el uso de anticonceptivos.

Pero el prinicpal problema pareció ser la incapacidad de muchos delegados para comprender las relaciones entre el bienestar de las comunidades y las ciudades y el bienestar de los habitantes, en especial las mujeres.

Nafis Sadik, directora general del Fondo de las Naciones Unidas para la Población (UNFPA), dijo a ONG que la conferencia de Estambul debe tener en cuenta las recomendaciones relacionadas a la población y el desarrollo, e incluirlas en sus programas.

La conferencia sobre Población y Desarrollo celebrada en El Cairo en 1994 y la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer de septiembre del año pasado en Beijing hicieron un llamado a los gobiernos a dar a las mujeres mejor acceso a los recursos y servicios, incluyendo la atención de la salud reproductiva.

Pero algunos países, entre los 185 de la Organización de las Naciones Unidas, alegan que la conferencia de Estambul sobre vivienda y el desarrollo sensible de comunidades y ciudades no debe entrar en discusiones sobre salud reproductiva. Otros sostienen que los temas están interrelacionados.

Un informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) divulgado este martes advierte que la salud reproductiva de las mujeres es una cuestión crítica en cualquier discusión sobre comunidades sostenibles.

El informe indica que una cada cuatro mujeres de los países en desarrollo muere o sufre complicaciones en su salud debido a trastornos del embarazo y el parto. Casi 600.000 mujeres mueren cada año debido a estas causas, una cifra que excede en 20 por ciento estimaciones previas. (FIN/IPS/tra-en/yjc/rj/lp/dv-pr/96)

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe