El presidente de Cuba, Fidel Castro, fue el orador más aplaudido en la segunda Conferencia de Naciones Unidas sobre Asentamientos Humanos (Habitat II), concluida hoy, por un encendido discurso en el que fustigó a "la minoría de egoístas, locos e irresponsables que nos llevan al exterminio".
Hábitat II, realizada en Estambul, adoptó un genérico plan de acción, de escala planetaria, para promover el acceso de todos a la vivienda y una vida urbana más sana y menos pobre.
Frente a flemáticos discursos apoyados en lugares comunes, o exposiciones esquemáticas de los programas de vivienda del país del orador de turno, la intervención de Castro se destacó por su vigoroso y declarado tinte político.
Castro fue el el único gobernante americano que acudio a la asamblea de Estambul, la última de las megaconferencias de Naciones Unidas en este siglo. Hábitat II tuvo participación de 180 países, pero sólo estuvieron presentes 17 jefes de Estado o de gobierno, en su mayoría de la región de influencia de Turquía.
"Quienes casi destruyeron el planeta y envenenaron el aire, los mares, los ríos y los suelos se muestran poco interesados en salvar a la humanidad. ¿Cuántos jefes de estado o de gobierno asisten a esta cumbre?", se preguntó el presidente cubano.
Siguió una larga lista de preguntas, como "¿Para qué el progreso económico y tecnológico, si los países ricos son cada vez más ricos y los pobres más pobres?", y "¿Con cuáles recursos daremos alimentación, estudio, salud, empleo y vivienda a quienes viven hoy día y a los 100 millones de personas que se suman cada año?"
"?Dónde encontraremos fuentes de agua potable, como aseguraremos los alimentos indispensables, qué empleos ofreceremos, qué educación, y qué vivienda decorosa podremos garantizar?" en América Latina, que antes de dos décadas tendrá 85 por ciento de su población en ciudades, advirtió Castro.
Vestido de civil, galvanizada la atención de la mayor sala en el "valle de conferencias" de Estambul, donde se celebró Hábitat II, Castro saboreó las mieles de la popularidad, al punto de que hasta miembros de la presidencia de la asamblea sacaron cámaras fotográficas para registrar el momento de su discurso.
"En las enormes metrópolis, ¿cómo enfrentaremos el crecimiento del crimen, la drogadicción, la explotación de los niños? ?Hasta cuando aguantaremos?", agregó.
Habrá recursos si se abandona la carrera armamentista, que ha proseguido despues de la guerra fría, dijo Castro.
Luego afirmó que Cuba respalda a las naciones del Sur y a las organizaciones no gubernamentales que se batieron en defensa del derecho a la vivienda durante la conferencia.
"Proclamamos con todas nuestras fuerzas que no estamos en la jungla. Cada familia tiene derecho a un hogar digno y ese debe ser considerado un derecho humano fundamental", recalcó.
Los pueblos del mundo "tenemos derecho a vivir, y a vivir con honor, a poder trabajar y a que no se nos someta a la injusticia de criminales bloqueos económicos, a no ser explotados ni (ser) víctimas de la criminal xenofobia", señaló el presidente.
"Seguiremos reuniéndonos. Al fin y al cabo, somos el mundo, y el mundo no admite que una minoría de egoístas, locos e irresponsables nos lleve al exterminio", concluyó. (FIN/IPS/hm/ff/pr en/96)
= 06141255 DAP006