Los países del Mercosur y Chile buscarán, con ayuda de la Unión Europea (UE), mejorar la calidad de la vivienda y armonizar normas de construcción, según acordaron sus representantes ante la segunda Conferencia de Naciones Unidas sobre Asentamientos Humanos (Hábitat II).
Los cinco países se servirán de estrategias nacionales y regionales para aumentar la calidad en el sector de la construcción, según el protocolo anunciado este jueves, penúltimo día de Hábitat II, que sesiona en Estambul.
El acuerdo fue suscripto por el ministro de Vivienda y Urbanismo de Chile, Edmundo Hermosilla, el subsecretario de Vivienda de Argentina, Rogelio Camarasa, y altos funcionarios del mismo sector de Brasil, Paraguay y Uruguay.
Los firmantes confían lograr la cooperación técnica de la UE, por un monto de 10 millones de dólares, y el aporte de experiencias especialmente de España, Francia y Portugal, senaló Hermosilla.
Uno de los resultados será la reducción de costos de la construcción, con la asimilación de procesos y métodos comprobadamente ventajosos de Europa, que ya homologó sus normas de calidad hace 10 años, dijo Edson Ortega, director de la Secretaría de Política Urbana de Brasil.
El acuerdo también permitirá la compatibilización de normas y procedimientos y "eliminar barreras culturales y las difrencias técnicas que estén detrás de cada norma", favoreciendo la integracion, según el argentino Camarasa.
Los precios de construcción varían de un país al otro incluso por diferentes métodos de cálculo estructural, indicó Camarasa.
Los representantes del Mercosur (Mercado Común del Sur) y de Chile destacaron que el mejoramiento de la calidad de la construcción es un capítulo del esfuerzo por superar el déficit habitacional.
Los objetivos apuntados por el documento firmado en Estambul son la adopción de "procedimientos comunes", mejorar los productos, procesos y empresas constructoras, y establecer normas, registros y criterios comunes para diseño, cálculo y calidad en la construcción. (FIN/IPS/mo/ff/dv/96)