El ejército de Guatemala intenta adaptarse a los nuevos tiempos que se avecinan, con la inminente firma de la paz entre gobierno y guerrilla, y propone reformas, como la abolición del fuero militar.
La iniciativa fue presentada al Congreso por el ministro de la Defensa, general Julio Balconi, y básicamente consiste en que los delitos comunes cometidos por militares sean sancionados por tribunales civiles y ya no del propio cuerpo.
El código militar regiría únicamente para faltas o delitos específicamente militares.
Representantes del gobierno y del ejército, agrupados en la Comisión de Paz (COPAZ), se reunirán en México el día 21 con miembros de la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG) para tratar el tema del "fortalecimiento del poder civil y el papel del ejército en una sociedad democrática".
La propuesta de los militares, presentada en mayo, fue aprobada el miércoles por unanimidad en el Congreso, pese a que en principio algunos sectores habían mostrado oposición por considerar que este tema debía ser tratado en el Legislativo después de ser tratado en la mesa de negociaciones.
El presidente del parlamento, Carlos García Regás, comentó que con esta reforma "el mensaje que se transmite a la población es que parte de nuestra realidad, debe ser la eliminación de los privilegios".
Carlos Aldana, de la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado, dijo este jueves a IPS que la supresión del fuero militar es sólo un primer paso, pero "falta mucho más".
"Como primer paso es interesante, pero falta mucho más para que el ejército demuestre que verdaderamente está cediendo en todos los privilegios que ha tenido en estos tiempos", precisó.
"Estas señales no deben confundirse ni influir en el diálogo de paz entre gobierno y guerrilla, donde el ejército debe ser profundamente transformado", agregó Aldana.
"Vivimos en una sociedad militarizada, y cuando el sistema judicial deje de ser dependiente de la presión militar, estaremos hablando de empezar a eliminar privilegios de ese sector".
El gobierno y la URNG se encuentran dialogando desde hace cinco años para tratar de poner fin a un conflicto armado interno que lleva 35 años y ha causado más de 150.000 muertos.
El "tema militar" es considerado el último escollo para la paz y comprende aspectos como la reducción del número de efectivos, el papel del ejército en una sociedad democrática y la cuestionada amnistía.
El ejército cuenta en la actualidad con alrededor de 40.000 efectivos y fuentes gubernamentales estiman que debería reducirse a 20.000 tras la firma de la paz.
Sin embargo, Balconi considera que es apresurado hablar del número de integrantes del ejército en tiempos de paz sin antes definir cual será el papel futuro de la institución.
La Comisión para la Defensa de los Derechos Humanos en Centro América (CODEHUCA), afirmó que el ejército de Guatemala es la "mayor amenaza" en el desarrollo de la conciencia antimilitarista que se impulsa en el istmo, según publicó el matutino local Siglo Veintiuno.
Daniel Camacho, secretario general de CODEHUCA, manifestó que "seguramente los militares van a atrincherarse" en las negociaciones de paz.
El ejército de Guatemala no ha sido derrotado, tiene una moral muy alta y cuenta con oficiales de una considerable formación académica y una experiencia de combate en la que han aplicado una represión brutal, señaló. (FIN/IPS/cz/dg/ip/96)