ESTADOS UNIDOS: Clinton no perderá votos por su política exterior

Si las elecciones presidenciales de noviembre en Estados Unidos fueran determinadas por la política exterior, Bill Clinton tendría muy poco que temer, según recientes sondeos y expertos en opinión pública.

No es exagerado decir que los electores piensan que Clinton ha realizado una tarea magistral en materia de diplomacia. El problema es que el público no parece estar muy interesado en política exterior en los últimos tiempos, señalaron las mismas fuentes.

"Es improbable que la política exterior juegue un rol determinante en la campaña", declaró Andrew Kohut, director del Centro de Estudios Pew para la Gente y la Prensa.

No obstante, previno que si las tropas estadounidenses en Bosnia sufrían severas bajas, con seguridad el público castigará a Clinton "severamente".

"El público pretende una política exterior cautelosa y minimalista", añadió Kohut, quien sugirió que Clinton había ofrecido exitosamente una política de ese tipo en el último trienio, incluso a pesar que muchos votantes son contrarios a iniciativas específicas adoptadas por la administración.

Esto incluye un multimillonario crédito de salvataje otorgado a México y la intervención en Haití de 1994

"El público se siente cómodo con la política exterior de Clinton", aseveró Stephen Kull, director del Programa de Actitudes sobre Política Exterior en la Universidad de Maryland.

La encuesta de Kull indicó que alrededor de dos tercios de los electores estadounidenses concuerdan con la forma en que Clinton encara las cuestiones, en especial su rechazo a que Washington juegue el papel de policía mundial, así como su defensa de las Naciones Unidas y su oposición a aumentar el presupuesto de Defensa, estimado en 250.000 millones de dólares.

El republicano Bob Dole, principal rival de Clinton en las presidenciales, está rezagado en ese aspecto en 20 puntos porcentuales, según los últimos sondeos. Dole ha trazado líneas divergentes con las de Clinton sobre su visión del mundo exterior.

Sin embargo, las diferencias son más una cuestión de estilo que de sustancia.

Mientras Dole acusa a Clinton de "debilidad, indecisión y papelones", ha respaldado al mandatario en cuestiones importantes tales como el despliegue de tropas estadounidenses como parte de la fuerza de paz de la OTAN en Bosnia, preferencias comerciales a China, y el Tratado de Libre Comercio Norteamericano (TLC).

Segun los expertos, no obtuvo gran apoyo del público en temas en que difiere de la posición de Clinton, como su negativa a la participación estadounidense en cualquier misión de paz de la ONU, su apoyo al aumento del presupuesto militar y la realización de un ambicioso programa misilístico de defensa.

Stanley Greenberg, principal estadígrafo de Clinton durante la campaña de 1992, dijo que la postura de Dole estaría dirigida a aplacar el ala derecha de su partido (republicano) y no a ganar votos en la eleccion general.

Según los analistas, las críticas de Dole al acercamiento multilateral de los problemas mundiales por parte de Clinton, tambien resultan negativas. "El público ha venido diciendo durante unos buenos seis o siete años que no pretende que América (Estados Unidos) sea número uno en el mundo, y yo le creo", dijo Greenberg.

Esa actitud surge consistentemente en sondeos realizados y analizados por Kull y Kohut.

Más del 70 por ciento del público no cree que Washington deba jugar el papel de policía global. Un márgen similar rechaza la posición que Estados Unidos debe seguir su camino en asuntos de política exterior sin importarle el resto del mundo, o no debe participar en misiones de paz de la ONU.

Los analistas señalaron que los republicanos enfrentan otros dos obstáculos para hacer de la política exterior un tema ganador de la campaña presidencial.

En primer lugar porque el partido está dividido sobre política exterior. Un ala de los republicanos está alineada con Patrick Buchanan, el rival de Dole, que predica posiciones aislacionistas y proteccionistas sobre todo, desde Bosnia a Beijing.

Mientras los ataques de Dole a Clinton han coincidido con sus posiciones, tanto él como sus asesores en política exterior están más cerca del ala internacionalista del partido, identificada con el ex presidente George Bush.

Esto está relacionado con un segundo problema, según Kull. Para hacer una cuestión de la política exterior "Dole deberá correr en contra de la política exterior de George Bush porque gran parte de las iniciativasd de Clinton están ligadas al concepto de "un nuevo órden mundial" publicitado por Bush.

Sin embargo esto resulta improbable porque el principal asesor de Dole en política exterior es el general retirado Brent Scowcroft, ex consejero de Bush en seguridad nacional.

En opinión de Greenberg, dejando de lado eventuales bajas en Bosnia, el único tema de política exterior que podría invalidar las predicciones es el comercio.

Como la inseguridad económica se ha desarrollado aquí en la conciencia del público, el comercio se ha desplazado de una relativa oscuridad como tema de política exterior a un crítico interrogante de economía doméstica.

"El comercio será cada vez más importante en la agenda política estadounidense de los próximos años debido al acercamiento que se ha producido entre las economías globales y domésticas", pronosticó Greenberg. (FIN/IPS/tra-en/jl/pz/ego/ip).

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