El gobierno de España cambió hoy el rumbo de la economía, al aprobar la reducción de varios impuestos con el objetivo declarado de impulsar la inversión.
Las medidas, presentadas como un "plan de choque", incluyen la rebaja de los impuestos a los fondos de inversión y a las ganancias, y de gravámenes que afectan a las pequeñas y medianas empresas.
El ejecutivo presidido por el centroderechista José María Aznar cree que la disminución de impuestos y otras medidas de apoyo a la inversión y de liberalización pueden reactivar la economía.
Esa recuperación debería ser de magnitud suficiente para permitir en un año y medio el aumento de la recaudación impositiva.
La aguardada mayor recaudación debería ayudar a reducir el déficit presupuestario, que también se comenzó a atacar con limitaciones del gasto que afectan en lo esencial la inversión en obras públicas.
España, como los otros 14 países que integran la Unión Europea (UE), debe tener sus cuentas públicas en orden antes de finalizar 1997, para ingresar en la Unión Monetaria Europea.
Pero un informe confidencial de la Secretaría de Estado de Economía, revelado este viernes por el matutino madrileño El País, advirtió que España quedará probablemente fuera del grupo de estados que en 1998 pondrán en marcha la unión monetaria y participarán de la emisión del euro, la nueva moneda común.
El informe identifica a Alemania, Francia, Holanda, Luxemburgo y quizás Irlanda entre los miembros de la UE que llegarían a fines de 1997 con la inflación, la deuda pública y el déficit fiscal controlados.
Austria y Bélgica tendrían algunas dificultades para cumplir los objetivos fijados, y Dinamarca, Finlandia, Gran Bretaña y Suecia enfrentarían obstáculos de orden político. El último grupo, llamado "el furgón de cola", estaría formado por España, Portugal, Italia y Grecia.
Con esos datos sobre la mesa, el ejecutivo rebaja impuestos y aprueba medidas de carácter liberalizador. La más destacada de ellas beneficia a las empresas constructoras, con la esperanza de que el abaratamiento del suelo aliente la construcción de viviendas, un sector que puede estimular el resto de la economía.
A partir de este viernes, esas empresas cederán a los municipios diez por ciento del suelo edificable, en lugar de 15 como regía hasta ahora, un porcentaje que se destina a la apertura de calles, caminos peatonales y zonas verdes.
Además, el gobierno renunció a la determinación de precios máximos de los gasóleos, lo que aumentará la competencia en la venta de ese combustible. utilizado fundamentalmente en el transporte y la industria.
También se dispuso la libertad de honorarios profesionales, hasta ahora regulados por los colegios de graduados, y beneficios fiscales específicos.
Las compañías que mantengan bienes o capitales ocultos sólo pagarán dos por ciento de impuesto por hacerlos visibles en sus balances. Mientras, las empresas familiares quedarán exceptuadas del impuesto a la sucesión, además de disponer de nuevas rebajas fiscales.
El mercado de valores reaccionó positivamente el jueves, apenas conocidas en algunos círculos las medidas que un día después promulgaría el Consejo de Ministros.
El alza continuó este viernes, en aparente confirmación de la buena acogida dispensada por los inversionistas a las decisiones del gobierno. (FIN/td/ff/if/96).