Dirigentes indígenas de Ecuador reaccionaron hoy con indignación ante la noticia de que la bebida ceremonial más importante de los pueblos de la Cuenca Amazónica, la ayahuasca, habría sido patentada en Estados UNidos y exigieron respeto de sus tradiciones y ritos.
"¿Qué pasaría si un indígena amazónico intentara patentar la hostia y el vino que utilizan los ritos católicos?", se interrogó Valerio Grefa, coordinador general de la Confederación de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA), que agrupa a comunidades de los nueve países de la Amazonía.
"Lo tomarían por loco, no le aceptarían la solicitud y habría un escándalo mundial que evitaría esa herejía", apuntó.
Según informes de la COICA, la bebida ritual ayahuasca o yagé, extraída del bejuco banisteriospsis caapi, fue patentada en Estados Unidos por la empresa International Plant Medicine Corporation (IPMC).
"Patentar este ancestral conocimiento es un insulto no sólo para la cultura de nuestros pueblos, sino para la misma inteligencia de toda la humanidad", afirmó Grefa.
El primer paso para conseguir la anulación de la patente fue una carta dirigida al presidente de Estados Unidos, Bill Clinton por los dirigentes de los 400 pueblos que habitan en la Cuenca Amazónica en la que expusieron su temor por los crecientes actos de piratería hacia los países en desarrollo.
"Muchos son los conocimientos que se han llevado de nosotros y no hemos dicho nada", comentó Agustín Grefa, shaman de la comunidad de Río Blanco, ubicada en la provincia ecuatoriana del Napo, 450 kilómetros al noreste de Quito.
"Nos ha pasado que vienen a pedir información sobre nuestros métodos para curar, nosotros se las damos y ellos hacen libros sin mencionar de dónde aprendieron todo", añadió.
Conocimientos como el uso de la uña de gato o de la sangre de drago, cuya comercialización masiva "comenzó hace unos dos años por todos los países de América, fueron tomados de nuestros pueblos que se tardaron muchos años en aprenderlos", concluyó.
Sin embargo, la ayahuasca "es parte fundamental de las ceremonias religiosas y de curación para nuestra gente, y su utilización con fines comerciales es un verdadero insulto para las más de 400 culturas que pueblan la Cuenca Amazónica", apuntó el secretario general de la COICA.
Sólo los shamanes tienen plena libertad de utilizar la ayahuasca para fines rituales, festivos y medicinales. Los indígenas adultos pueden utilizarla en algunas ceremonias y los jóvenes en su rito de iniciación, que es cuando se integran a la sociedad adulta.
En 1995, Loren Miller, propietario de IPMC, pretendió filmar un documental sobre las costumbres del pueblo tagaeri de Ecuador, contra la voluntad de esta comunidad indígena.
En aquella ocasión la COICA, "por medio de una campaña nacional e internacional, logró que este traficante de culturas indígenas abandonara el proyecto", informó la entidad.
"El señor Miller es un viejo conocido de los indígenas, por este motivo el Consejo de la COICA lo declara enemigo de los pueblos en todos los países de la Cuenca Amazónica y se prohíbe su entrada y de cualquier funcionario o técnico de la IPMC", apuntó Grefa. (FIN/IPS/mg/ag/pr/96