Gerson de Olivieira Nunes, campeón del Mundo en 1970 con la selección brasileña de fútbol, abandonó el tabaco después de acrecentar su notoriedad al publicitar con su imagen una marca de cigarrillos.
"De pronto, uno se pone más viejo y piensa mejor. Tal vez fue eso lo que pasó", comentó Gerson hace pocos días, antes de grabar uno de sus comentarios deportivos para una red de televisión brasileña.
Gerson, de 55 años, recuerda que llegó a fumar una cajilla y media de cigarillos por día, en el apogeo de su carrera deportiva.
"Era un vicio. Los médicos siempre dicen que el tabaco hace mal, pero en ciertos casos de nada sirven los consejos, porque cada uno hace lo que quiere", dice el ex campeón.
El razonamiento de Gerson tiene respaldo en la práctica. "El hábito de fumar depende mucho de la cultura de cada lugar", según el médico Eduardo de Rose, presidente de la Federación Internacional de Medicina del Deporte y coordinador del control de "doping" en los próximos Juegos Olímpicos de Atlanta.
"El atleta forma parte de una sociedad y se comportará como ella. Es difícil convencerlo con amenazas de cáncer o problemas de condicionamiento físicoPero si quienes fuman sienten rechazo social, ése será un argumento de peso para que dejen el tabaco", agregó De Rose.
La toma de conciencia de la gran cantidad de argumentos en contra del cigarillo fue la tónica principal del día mundial contra el tabaco en los deportes y las artes, celebrado hace una semana a iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Su objetivo fue demostrar que los problemas causados por el tabaco son más visibles en aquellas personas que dependen de su físico para obtener un buen desempeño. "Imagine cuánto mejor habría sido Gerson como jugador si no hubiera fumado", dijo De Rose.
La OMS lucha por evitar que los acontecimientos culturales y deportivos sea patrocinados por fabricantes de cigarrillos.
Desde las Olimpíadas de Seul, en 1988, los espacios destinados a los atletas están libres del humo de cigarrillos. Un acuerdo entre la OMS y el Comité Olmpico Mundial dio lugar a áreas libre de tabaco.
No se puede fumar en las villas olímpicas, ni en los vestuarios o el sector médico, ni en los autobuses que transportan a los atletas. Tampoco se permite la venta de cigarrillos en los estadios olímpicos.
"El patrocinio de las compañías tabacaleras es uno de los pocos que el Comité (Olímpico) no acepta", informó De Rose. Y así será en julio, en Atlanta.
El oxígeno es fundamental para los deportistas, ya que alimenta las fibras musculares. Cuando el humo de tabaco se mezcla con la hemoglobina, se debilita la función de ésta como vehículo del oxígeno en la sangre, y el resultado es la disminución de la capacidad aeróbica.
Además, el hábito de fumar afecta la elasticidad del pulmón y se vuelve más difícil aspirar grandes volúmenes de aire. También es, muchas veces, la vía hacia el consumo de drogas como la marihuana y la cocaína, según De Rose.
Los organismos internacionales se suman a la campaña antitabaco en el deporte, pero nuevas marcas de cigarrillos asociadas a la imagen de equipos de fútbol son lanzadas al mercado.
Es el caso, por ejemplo, del cigarrillo Corinthians, producto de un contrato entre el club del mismo nombre, uno de los grandes del fútbol de Brasil, y Sibrasa Industria de Tabacos.
"Es sólo una nueva forma de conseguir recursos", argumentó Luis Fabiano Fernandez, gerente financiero y de marketing del club Corinthians. "No porque lleve la marca del club los hinchas o los jugadores van a fumarlo", declaró.
No es eso lo que piensa el director del Instituto Nacional del Cáncer, Marcos Moraes. "Eso es absurdo. Pediremos la intervención" en el caso del ministro de Deportes, Edson Arantes do Nascimento, el ex futbolista Pelé, anunció José Rosemberg, del Comité Coordinador de Control del Tabaquismo en Brasil.
El consumo de tabaco perjudica el sistema respiratorio incluso durante el acto sexual.
Los fumadores pueden tener dificultades al mantener relaciones sexuales, porque necesitan más oxígeno, y la nicotina perjudica la oxigenación de los pulmones, indicó Heitor Hentschel, jefe del Departamento de Ginecología y Obstetricia de la Universidad Federal de Río Grande del Sur.
Hentschel explicó que, como la nicotina es un potente vasoconstrictor (disminuye el calibre de los vasos), la circulación de la sangre en el pene y la vagina se ve comprometida durante el acto sexual, cuando es necesaria una mayor vascularización.
"Con el paso del tiempo, el hombre puede tener dificultades de erección", y la mujer "corre el riesgo de enfrentar problemas de lubricación de la vagina. Las dificultades son proporcionales a la cantidad de cigarrillos fumados y al tiempo de duración del hábito", dijo Hentschel.
La posibilidad de aborto espontáneo o parto prematuro es mayor tratándose de fumadoras habituales, y la menopausia se presenta en ellas tres años y medio antes del momento normal, agregó.
Entre los hombres, el consumo de tabaco disminuye la produccin de testosterona, lo que reduce el deseo sexual y la capacidad de tener orgasmos, según Hentschel.
Los estados de Río Grande del Sur, Santa Catarina y Paraná aportan 90 por ciento de la producción brasileña de tabaco, que en 1995 fue de 450.000 toneladas.
Desde enero hasta abril de este año, las exportaciones de tabaco de Brasil crecieron 75 por ciento respecto de igual periodo de 1995, de 223,9 millones a 391,7 millones de dólares, según información de los fabricantes.
El consumo de tabaco por habitante disminuye en los países industrializados a un ritmo de 1,5 por ciento al año, mientras crece en el mundo en desarrollo a una tasa anual de 1,7 por ciento, de acuerdo con la OMS. (FIN/IPS/cg/rb/ff/he cr/96)