La firma en los próximos tres meses de un convenio antidrogas con Estados Unidos desató este martes temores y dudas en Honduras por sus implicaciones en materia de soberanía nacional.
Opositores al tratado y miembros de la Fiscalía del Estado subrayaron que el convenio contempla la violación del territorio y temen que el país se convierta en una "república alquilada" de Estados Unidos.
El fiscal del Estado, Edmundo Orellana, dijo que si bien el convenio es beneficioso al país, deben analizarse los términos del mismo, porque no se puede "ceder la soberanía nacional".
En las claúsulas del acuerdo, Washignton solicita autorización para el ingreso de barcos y aviones a aguas y territorio de Honduras en el momento que lo requieran las operaciones contra los narcotraficantes.
"Hemos hecho algunas objeciones en este aspecto, porque aceptarlo así como ellos lo piden sería violar nuestra dignidad nacional y no estamos dispuestos a este tipo de acciones", aseguró Orellana.
El fiscal indicó que Honduras propone que cuando se efectúen estas operaciones, sean acompañadas por personal hondureño, algo en lo que Estados Unidos ha mostrado por ahora su desacuerdo.
El presidente de la Comisión contra el Narcotráfico del Congreso, Carlos Sosa, anunció el fin de semana pasado la firma de un convenio antidrogas con Estados Unidos, que a su juicio, disminuirá la labor de los narcotraficantes en este país.
Sin embargo, este lunes el parlamentario Byron Suazo, del gobernante Partido Liberal, denunció que el convenio atenta contra la soberanía y advirtió que Estados Unidos "prácticamente entrará como Pedro por su casa en este país".
Según versiones preliminares del convenio divulgadas por la prensa, las operaciones estarían a cargo de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA) y sus funciones serían avaladas por una serie de prerrogativas que contempla, como inmunidad diplomática y acciones en el país sin necesidad de autorizaciones locales.
Ante los temores provocados por la firma del convenio, el presidente de Honduras, Carlos Reina, aseguró este martes que en "ningún momento y bajo ninguna óptica se piensa violentar la soberanía nacional".
"Jamás permitiríamos violación de la soberanía, al contrario lo que se hará con el convenio será ayudar a Honduras y la humanidad a luchar contra las drogas", dijo Reina.
El presidente de la Comisión contra el Narcotráfico del Congreso fue enfático al señalar que Honduras ejercerá plena soberanía y las negociaciones responden a un nuevo modelo de Estados Unidos en esta materia.
Países como Costa Rica, Belice, Jamaica, Guatemala, Nicaragua y Panamá forman parte del nuevo modelo antidrogas, "que lejos de violentar soberanías, busca generar asistencia técnica para un efectivo combate al narcotráfico", afirmó Sosa.
Por su parte, el vocero de la embajada de Estados Unidos en Tegucigalpa, Paul Koselka, declaró que hay acciones en que la presencia de los miembros de la DEA debe hacerse de inmediato.
La suscripción de un convenio antidrogas con Estados Unidos surge a raíz de la fuerte presencia que los narcotraficantes están teniendo en Honduras durante los últimos seis años.
En ese lapso, el país pasó de ser puente para convertirse en consumidor de drogas y se habla de la existencia de pequeños carteles, laboratorios de cocaína y un fuerte lavado de activos. Estos hechos, según Reina, obligan a la firma de un convenio con Estados Unidos. (FIN/IPS/tm/ag/ip/96)
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