DESARROLLO: Integración regional, alternativa para países ACP

Los países de Africa, el Caribe y el Pacífico (países ACP) se esfuerzan por conservar el régimen de la Convención de Lomé, que durante varias décadas ha regulado sus preferentes relaciones comerciales y de cooperación con la Unión Europea (UE).

Sin embargo, la mayoría de los integrantes de este grupo, que reúne a 70 naciones en desarrollo desde antiguo vinculadas a las potencias europeas, reconoce que el acuerdo debe ser reformado.

A la vez comienzan a admitir que el grupo debe contemplar la posibilidad de abrirse a las corrientes mundiales del comercio y vincularse a los diversos esquemas regionales de integración. Una nueva inyección de vitalidad a la debilitada política de ayuda de la UE no parece ser, en cambio, algo fácil de conseguir.

Los observadores independientes señalan que el grupo ACP se enfrenta a un duro esfuerzo cuesta arriba cuando intenta mantener el acuerdo de Lomé, en vista de la llamada "fatiga del donante" que afecta a los 15 miembros de la UE.

"No creo que los países ACP sean conscientes de cuán bajo han caído en las prioridades de política exterior de la UE", dijo Dieter Frisch, ex director general de Política de Desarrollo de la Comisión Europea. "Están mucho más bajo que Europa oriental, el Mediterráneo e incluso Asia".

En una reciente conferencia sobre el futuro de las relaciones UE-ACP -celebrada en el Centro Europeo para la Dirección de Políticas de Desarrollo (ECDPM)-, por el contrario, altos diplomáticos, académicos y dirigentes empresariales de los países ACP insistieron en las ventajas del régimen de Lomé.

Los participantes destacaron que su larga vinculación con la UE ha contribuido a la lucha de sus países contra la pobreza y en pos de un desarrollo económico progresivo.

Los expositores no dejaron de reconocer, de todas formas, que el pacto de Lomé va camino de extinguirse al terminar el siglo.

"Debemos reconocer las diferencias entre las regiones", comentó Ramakrisha Sithane, ex ministro de Finanzas de Mauricio.

En el mismo sentido, el profesor Sam Asante -alto asesor regional de la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Africa-, opinó que la UE debería concentrarse en Africa.

"Los países del Caribe miran hacia América Latina y hacia la zona de libre comercio de América del Norte, mientras que las naciones del Pacífico están vinculadas a los esfuerzos de cooperación de la cuenca del Pacífico", señaló Asante.

Sin embargo, otros sostuvieron que una ruptura del grupo perjudicaría la presencia y la fuerza política de estos países en Europa.

La última edición de la Convención de Lomé, firmada en Mauricio en noviembre pasado, expirará en 1999. La reunión de Maastricht es parte de una serie de consultas públicas, nunca antes realizada, que la Comisión Europea auspicia para reunir opiniones sobre el futuro del acuerdo.

Los países ACP dejaron en Maastricht claramente explicada su posición de apoyo a un régimen que, en opinión de Lingston Cumberbatch -actual presidente del grupo de embajadores ACP en Bruselas-, "pese a las críticas, ha hecho una significativa contribución a las condiciones de vida de nuestros países".

Cumberbatch, embajador de Trinidad y Tobago ante la UE, dijo que al grupo ACP le preocupa la declinación del interés europeo por las cuestiones vinculadas al desarrollo, como quedó en evidencia durante las negociaciones del año pasado para renovar la Convención de Lomé.

Finalmente, el grupo logró el compromiso europeo de asignar 14.700 millones de ecus en ayuda al desarrollo a lo largo del quinquenio 1995-99, pero únicamente porque esa cantidad quedó ligada a un aumento de lo que la UE gastará en Europa oriental y los países meridionales del Mediterráneo.

"La participación del sector privado será la chispa que activará el desarrollo de los países ACP", expresó Papa Sene, un parlamentario senegalés.

También fue destacado en la reunión el papel de los "actores de la sociedad civil", que en opinión de los participantes deberían ser consultados por la UE y por los gobiernos de los países ACP.

Asimismo fue reconocido el compromiso de incluir a las organizaciones no gubernamentales y a los académicos en los debates sobre el futuro del régimen de Lomé, y la idea de operar a través de una cooperación "descentralizada", en lugar de una vinculación de gobierno a gobierno.

Un estudio realizado por el ECDPM en 20 de los países ACP demuestra que una impresionante mayoría de la población en las diversas regiones ACP conoce muy poco de la Convención de Lomé.

La Comisión de la UE publicará este año un borrador sobre el futuro de sus lazos con los países ACP. Las negociaciones efectivas con estos estados serán abiertas a comienzos de 1998, según estiman los funcionarios europeos. (FIN/IPS/tra-en/si/fn/arl/if-dv/96)

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe