La rápida globalización de los mercados y de las comunicaciones unen a adolescentes de clase media de todo el mundo en una cultura común dominada por productos de Estados Unidos, según un informe divulgado en esta capital.
Más allá de fronteras nacionales, los adolescentes comparten "las películas de (Arnold) Schwarzenegger, los discos compactos de (la cantante) Mariah Carey, la ropa de Calvin Klein y, desde luego, el canal de videos musicales MTV", señaló Elissa Moses, directora gerente de BrainWaves Group (BWG), realizador de la investigación.
BWG comprobó que las celebridades del cine, la música y los deportes de Estados Unidos tienen numerosos seguidores entre los adolescentes de todo el mundo. El basquetbolista Michael Jordan es muy popular en China, la actriz Sharon Stone en Ucrania, el actor Brad Pitt en Venezuela, y el cantante Michael Jackson en Vietnam.
Los adolescentes encuestados son "mediávoros" (consumidores de medios de comunicación) y, según el informe, 85 por ciento de ellos son fanáticos de los videos de MTV y 75 por ciento de las películos de acción y aventuras exportadas en masa por los estudios de Hollywood.
El Estudio sobre los Adolescentes del Mundo Nuevo, de BWG, se basó en las respuestas de 25.000 jóvenes de clase media entre 15 y 18 años de edad y de 41 países. Los dos géneros tuvieron igual representación en la encuesta.
Según los autores de la investigación, que fue realizada a pedido de D'Arcy, Masius, Benton & Bowles Communications Worldwide, una de las mayores agencias de publicidad del mundo, las conclusiones alcanzadas deben inducir "al mercado, los educadores y los dirigentes políticos" a cambiar la imagen que se han formado de los adolescentes.
Los rápidos avances tecnológicos, como la expansión de los servicios de televisión por cable y satélite, contribuyen a la exportación de la cultura estadonidense, y las vías son MTV y la industria cinematográfica.
Varios videos del canal MTV, que comenzó sus emisiones en 1981, han sido criticados por su contenido violento y sexista. Pero MTV logró igualmente crear un mercado global y ganar popularidad, especialente en América Latina, Europa y Japón.
George Gerbner, profesor de comunicaciones en la Universidad de Pennsylvania, señaló que esa uniformización cultural de la adolescencia no es sorprendente, ya que resulta consecuencia "de la presencia de monopolios y de la globalización de las estrategias de mercado de Estados Unidos".
La hegemonía estadounidense en la cultura popular se debe principalmente a razones económicas, ya que es mucho más costoso para cualquier país realizar sus propios programas que adquirir los productos de Estados Unidos.
El sector más globalizado es la industria cinematográfica, y sus paquetes de exportación contienen una cantidad 20 por ciento superior de películas de acción y violencia que la selección destinada al mercado interno, de acuerdo con Gerbner.
La exportación de cultura popular estadounidense "compromete la integridad y la soberanía" de los países receptores "y quita empleo a realizadores, productores y actores de cine", agregó.
La encuesta de BWG se concentró especialmente en adolescentes de América del Norte y del Sur, Asia y Europa. También fueron consultados jóvenes de Nigeria y Sudáfrica, y sólo de Israel, en el área de Medio Oriente. Moses explicó que Arabia Saudita y Egito se negaron a participar.
Gerbner indicó que el crecimiento del fundamentalismo islámico en el mundo árabe puede ser interpretado como una violenta reacción ante la importación de cultura occidental.
Ben J. Wattenberg, alto miembro del American Enterprise Institute, un centro conservador de investigación de Washington, argumentó que la exportación de ideas de Estados Unidos es beneficiosa en la mayoría de los casos.
Wattenberg admitió el alto contenido de sexo y violencia de la programación exportada, aunque destacó que la proyección de valores de Estados Unidos como la democracia, el pluralismo y la movilidad social contrapesan los mensajes negativos.
BWG entregó el martes un cheque por 16.000 dólares a Gwendolyn Calvert Baker, presidenta del Comité de Estados Unidos de apoyo a UNICEF (Fondo de Naciones Unidas para la Infancia), quien lo recibió a nombre de los colegios que participaron en la encuesta.
La investigación de BWG "representa un invalorable beneficio para el futuro del mundo", dijo Baker en conferencia de prensa. También puntualizó que los adolescentes de estratos pobres deberían ser consltados en futuras encuestas, junto a los de clase media.
El informe desafía la creencia convencional de que la cultura popular aparta a los adolescentes de su familia. En efecto, 63 por ciento de los encuestados afirmaron que la salud de sus padres constituye una de sus principales preocupaciones.
Las relaciones de familia obtuvieron una puntuación general de 56 sobre 100, mientras las costumbres y valores tradicionales sólo lograron esa marca en las respuestas de 12 por ciento de los jóvenes consultados.
Moses explicó el abandono de costumbres y valores cristalizados en la sociedad por influencia de la globalización, que exige una actitud abierta al cambio.
Pero, en su opinión, el proceso conduce a la tolerancia ante la diferencia, y dará lugar a un mundo menos conflictivo.
Otro mito cuestionado por la investigación es la creencia en que las cuestiones ambientales ocupan lugar importante entre las inquietudes de los adolescentes.
Sólo 38 por ciento de los encuestados expresaron preocupación por el ambiente. Las respuestas positivas se refirieron principalmente al sobrecalentamiento de la tierra y a la destrucción de los bosques tropicales. (FIN/IPS/tra- en/ma/pz/ff/cr/96)
