Cuba instó a la Organización de la Aviación Civil Internacional (OACI) a impedir la incursión de una nueva flotilla de emigrantes en Estados Unidos, que pretende violar las fronteras aéreas y marítimas nacionales el 13 de julio.
"La OACI tiene la obligación de actuar con determinación y firmeza", asegura una misiva enviada al organismo especializado de Naciones Unidas por el general Rogelio Acevedo González, presidente del Instituto de Aeronaútica Civil de Cuba.
El Movimiento Democrático, integrado por exiliados cubanos residentes en Miami, Estados Unidos, anunció el martes la preparación de una flotilla de embarcaciones y aviones para llegar hasta los límites de las aguas territoriales cubanas y, si es posible, penetrar en ellas.
Un viaje similar provocó el derribo por parte de las Fuerzas Aérea cubana de dos avionetas civiles de la organización de exiliados con sede en Miami "Hermanos al Rescate" el pasado 24 de febrero.
El incidente, que provocó la llamada "crisis de las avionetas" y condujo al último conflicto entre Cuba y Estados Unidos, se encuentra aún en investigación por parte de expertos de la OACI.
La agencia deberá definir si en el momento del derribo los aparatos se encontraban en el espacio aéreo cubano, como aseguran las autoridades de la isla, o fuera de él, según la versión sostenida por los protagonistas del hecho y Estados Unidos.
La nueva flotilla está prevista para conmemorar el segundo aniversario del hundimiento del remolcador 13 de marzo, en el cual perecieron 41 cubanos que pretendían emigrar a Estados Unidos.
Ramón Saúl Sánchez, líder de la organización de exiliados, admitió en conferencia de prensa haber recibido una carta del Departamento de Estado estadounidense recordando que por orden presidencial del 1 de marzo estaban prohibidos toda incursión ilegal en territorio cubano.
"Los integrantes de la flotilla decidirán si sobrepasan o no las 12 millas que Cuba reconoce como suyas", dijo Sánchez en Miami.
Acevedo catalogó el anuncio como una "clara amenaza de abusar una vez más de la Aviación Civil Internacional en abierta violación del Convenio de Chicago" y destacó la "manifiesta premeditación" que implica avisar sobre la violación de la soberanía de un país con un mes de antelación.
"Sería lamentable que ante la ausencia de acciones enérgicas y oportunas frente a violaciones anteriores y la tolerancia culpable de las autoridades norteamericanas los provocadores se sientan estimulados a protagonizar nuevos incidentes", advirtió. (FIN/IPS/da/dg/ip/96)
