El desmantelamiento de una red de falsificadores de marcas de tabaco cubano confirma que el incremento de este delito podría impactar negativamente en el prestigio mundial de los puros nacionales.
El Ministerio del Interior informó del arresto de cuatro personas que vendían entre ocho y 10 dólares las cajas de falsos puros cubanos a turistas extranjeros.
Los falsificadores comercializaban en cajas con falsas etiquetas de COHIBA, Romeo y Julieta, Montecristo y Partagás, los tabacos elaborados en fábricas clandestinas en la provincia de Sancti Spirirtus, a 386 kilómetros de La Habana.
Cuba anunció recientemente el repunte de su industria tabacalera, que producirá este año unos 70 millones de puros para la exportación, es decir cerca de 100 millones de dólares de ingresos para el país, según fuentes oficiales.
Estadísticas de Habanos SA, empresa comercializadora en el mundo del tabaco cubano, indican que esa cifra apenas cubre la mitad de la demanda mundial, estimada en unos 120 millones de puros anuales.
La caída estrepitosa de la producción del mejor tabaco del mundo tras la crisis económica que sufre la isla desde 1990, según expertos, ha sido muy bien aprovechada por falsificadores cubanos e internacionales que comercian con falsos habanos.
Fuentes cercanas a Habanos SA revelaron que fumadores y comerciantes burlan la prohibición de Estados Unidos de importar estos puros al introducirlos al país en cajas con marcas de otras naciones que se venden entre 400 y 700 dólares.
Un periodista brasileño de visita en La Habana narró a IPS las peripecias que debe pasar el dueño de un bar estadounidense que regularmente compra en la isla unos 15.000 dólares de tabacos cubanos para, a través de México, introducirlos en su país y venderlos en su negocio.
También algunos comerciantes de países cercanos a Cuba, como República Dominicana, venden sus tabacos en mercados como el estadounidense como si fueran puros cubanos, señaló.
Osvaldo Encarnación, director de la Unión Tabacalera, afirmó que para las próximas cosechas Cuba debe buscar mayores producciones del tabaco en capas, que es el que se dedica a la confección del famoso puro.
La isla espera estabilizar en los próximos cuatro años una producción anual de más de 100 millones de habanos, que cubran gradualmente la demanda en sus principales mercados, Francia, España, Gran Bretaña, Suiza y Medio Oriente, aseguró.
Para revertir la crisis del quinto rubro de exportación de la isla, las autoridades recibieron un financiamiento de 50 millones de dólares por parte de Tabacalera de España, la francesa Seita, Lipoelif de Holanda y algunas firmas cubanas que trabajan en el exterior.
Encarnación explicó que para la cosecha 1996-1997 las necesidades de financiamiento se acercan a 60 millones de dólares.
Ante las complejidades del salto productivo de este sector, las autoridades de la isla afirman que por ello actuarán severamente contra los falsificadores del tabaco cubano.
"El prestigio ganado por los puros habanos en el mercado internacional no puede ser eclipsado por el accionar de unos pocos falsificadores", comentó Granma, órgano oficial del gobernante Partido Comunista. (FIN/IPS/rn/dg/if/96)