A dos años de iniciada la actual gestión de gobierno, un nuevo capitán asumirá el mando de la economía y las finanzas en Costa Rica, pero el rumbo del ajuste económico no variará, afirmó hoy el presidente José María Figueres.
El ministro de Hacienda, Fernando Herrero, al anunciar este jueves su renuncia al cargo, aseguró que deja la economía del país en situación estable y con un sano crecimiento.
Herrero negó que su separación del cargo obedezca a divergencias con Figueres o con integrantes del gabinete.
El ex ministro recibió críticas en los últimos días por su decisión de pedir a diversas instituciones estatales que recorten sus presupuestos de inversión para reducir el gasto público, pero insistió en que su renuncia obedece a que ya cumplió un ciclo.
La cartera de Hacienda será ocupada por Francisco De Paula Gutiérrez, que durante muchos años se dedicó al análisis de las economías de América Latina y fue consultor de varios organismos internacionales.
Fiueres aseguró que De Paula seguirá con la meta de contener el gasto público.
En una larga carta enviada al mandatario y dada a conocer este jueves por la presidencia, Herrero señaló que a pesar de que al inicio de la administración Figueres (en mayo de 1994) el déficit fiscal era de ocho por ciento, en 1995 bajó a 3,8 y en 1996 rondará el uno por ciento.
Agregó que la inflación será la mitad de la del año pasado, que se acercó a 23 por ciento, y las reservas están en el nivel más alto de su historia.
A diferencia de años pasados, el ajuste fiscal que ha aplicado este gobierno no se basa en movimientos coyunturales de "capital golondrina" ni en ingresos temporales, sino en reducciones reales del gasto corriente y en ingresos sostenibles, dijo.
Herrero también exaltó la reforma legal realizada en los últimos dos años en el campo hacendario y financiero.
Específicamente se refirió a la ley de Justicia Tributaria, que creó los instrumentos legales para que el Estado pueda cobrar en forma más eficiente los impuestos, y a la ley de Ajuste Tributario, que elevó el impuesto de ventas de 10 a 15 por ciento.
También citó la ley General de Aduanas, para moralizar y dar mayor eficacia a la gestión en ese rubro, y las de reforma a los regímenes de pensiones con cargo al presupuesto nacional, que eliminaron privilegios y buscan hacer viables económicamente estos sistemas.
En el campo financiero, dijo Herrero, la reforma más importante es la nueva ley orgánica del Banco Central, que abre el sistema financiero a una mayor participación del sector privado.
Como tarea pendiente, Herrero, quien abandonará su cargo el próximo miércoles, mencionó la necesidad de erradicar el carácter cíclico de las crisis fiscales.
Costa Rica inició el camino del ajuste estructural en 1982, pero el saneamiento de las finanzas públicas no se ha logrado porque cada cuatro años se dispara el gasto público coincidiendo con el ciclo político electoral.
La administración Figueres se ha comprometido a romper con esa práctica mediante una reforma constitucional que obligue al gobierno central a mantener el déficit fiscal en un nivel inferior a uno por ciento.
"Ya han aparecido las primeras presiones para que se repita – el cíclico aumento en el gasto- y éstas se agravarán en los próximos meses", senañló.
Luchar contra esas presiones es una tarea difícil que queda por delante y que requerirá no sólo de voluntad sino también de innovaciones en la institucionalidad, agregó.
El sector privado recibió con satisfacción el nombramiento de De Paula como nuevo ministro de Hacienda.
Samuel Yankelewitz, presidente de la Cámara de Industrias, dijo que el cambio es muy positivo y saludable y que De Paula es una garantía para el sector productivo nacional. (FIN/IPS/mso/dg/if-ip/96).