El renunciante jefe de la inteligencia policial de Colombia, Marco Rodríguez, negó hoy haber contratado con una firma asesora estadounidense la vigilancia de los principales enemigos del gobierno.
El jefe policial calificó de "apócrifo y mal intencionado" el documento anónimo divulgado este miércoles por el diario El Tiempo de Bogotá, que atribuyó a asesores externos de la firma Kroll, integrada por ex agentes de la Oficiana Federal de Investigaciones (FBI) y la Agencia Central de Inteligencia (CIA).
Rodríguez renunció este martes como jefe del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), tras haber rechazado también las acusaciones de espionaje al embajador de Estados Unidos, Myles Frechette, pero el presidente Ernesto Samper le pidió que permaneciera en su cargo hasta el 20 de julio.
El jefe policial declaró que cuando llegó al DAS encontró un contrato firmado con la empresa Kroll, que nunca se hizo efectivo.
"Nunca he tenido contacto con relacionistas de esa firma y me limito a mi inteligencia criolla en la que creo a plenitud", dijo Rodríguez.
No obstante, El Tiempo afirma que el contrato se habría firmado por un valor de 1,2 millones de dólares provenientes del Fondo de Gastos Reservados del gobierno.
El documento plantea una estrategia para "neutralizar a los enemigos del gobierno" y sugiere "construir y utilizar un archivo de información sobre los agentes internos y externos de la desestabilización", según la versión de prensa.
El renunciante jefe del DAS sugirió que el documento es una "versión repetida de los encontrados a la relacionista y experta en "trabajos calientes" Ana Mir", asesora de comunicaciones del ex ministro de Defensa Fernando Botero, principal testigo contra el presidente Ernesto Samper,
El gobierno colombiano responsabilizó de la crisis institucional desatada por la investigación sobre los aportes del narcotraficante Cartel de Cali a la campaña electoral de Samper a "fuerzas oscuras interesadas en desestabilizar" al mandatario.
En la lista de potenciales enemigos figurarían parlamentarios, periodistas, los principales miembros de la Fiscalia General, que formularon la acusación contra Samper, dirigentes empresariales y el embajador de Estados Unidos en Bogotá.
Además, se recomienda al DAS hacer un seguimiento del director de la Policía, general Rosso Serrano, el subdirector Enrique Montenegro, el jefe del Ejército, general Harold Bedoya, y ministros cuya lealdad al gobierno estaría en duda.
En esta situación se encontrarían los ministros Juan Esguerra, de Defensa, Carlos Medellín, de Justicia, y Rodrigo Pardo, de Relaciones Exteriores.
El documento plantea también la necesidad de vigilar al jefe del Cartel de Cali, Miguel Rodríguez Orejuela, quien en varias ocasiones habría manifestado en privado su intención de hablar sobre el financiamiento de la campaña electoral de 1994, por la que fue investigado Samper. (FIN/IPS/yf/ag/ip/96)