El gobierno de Chile pedirá al Parlamento que reponga medidas bancarias de protección ante los llamados "capitales golondrina" en el proyecto de ley sobre Fondos de Inversión Internacional.
La comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados eliminó el martes del proyecto el artículo que fija un encaje (depósito de garantía) bancario de 30 por ciento para las remesas de utilidades generadas por inversiones externas.
Alvaro Clarke, secretario ejecutivo del gubernamental Comité de Mercado de Capitales, dijo este jueves que ese encaje es fundamental para "proteger la política monetaria del país frente a capitales golondrina".
Las autoridades iniciarán contactos con parlamentarios, en especial de la oposición derechista, para que el artículo sobre el encaje sea reconsiderado y votado favorablemente tanto por el pleno de la Cámara de Diputados como en el Senado.
El gobierno del presidente Eduardo Frei está empeñado en mantener la imagen de Chile como un país de creciente apertura de su mercado de capitales, pero que al mismo tiempo es capaz de garantizar la estabilidad de su economía.
Los colocaciones de fondos externos a corto plazo para operaciones financieras a menudo especulativas, llamados "capitales golondrinas", provocaron en 1995 la recesión de México, que repercutió sobre todo en Argentina y Uruguay.
Estos fondos se caracterizan por su volatilidad, en tanto los inversionistas los colocan según las expectativas que ofrecen las tasas de interés y los retiran masivamente de un país si advierten señales de inestabilidad financiera.
Chile logró contrarrestar en 1995 el "efecto tequila" originado en México gracias a la solidez de su economía y de su mercado de capitales, asentado en mecanismos que estimulan el ahorro y las inversiones de largo plazo.
Pero las defensas del país ante los capitales volátiles se basan también, según el ministro de Hacienda, Eduardo Aninat, en medidas de política monetaria, como el encaje bancario, que impidan "corridas" masivas e imprevistas de fondos.
Clarke señaló que el encaje bancario no atenta contra los grados de libertad en la política monetaria y no será discrecional, ya que el Banco Central determinará a qué capitales se aplica.
Las Administradoras de Fondos Previsionales (AFP), que captan los depósitos para pensiones de jubilación, se verán favorecidas con la nueva ley sobre Fondos de Inversión Internacional, al igual que las compañías de seguros.
Las AFP y las empresas de seguros podrán acceder en mayor escala a estos fondos de inversión internacional, cuyos flujos serán controlados por el Banco Central de acuerdo a las metas macroeconómicas y los objetivos antinflacionarios.
Las AFP podrán invertir en estos fondos unos 1.200 millones de dólares de sus activos y las compañías de seguros unos 300 millones de dólares, de acuerdo a las cifras que se manejan preliminarmente. (FIN/IPS/ggr/dg/if/96)