El Caribe se está convirtiendo en forma acelerada en un vertedero de neumáticos defectuosos -en particular de América del Norte- y las autoridades, al igual que los ambientalistas, señalan que los efectos son visibles.
Estos neumáticos son vendidos por mucho menos del precio de uno nuevo -algunas veces por la mitad- y exteriormente parecen estar en perfecto estado, pero los expertos denuncian que esa apariencia es engañosa.
En Jamaica y en Trinidad y Tobago, por ejemplo, los gobiernos han exigido la certificación de neumático extranjero usado, ya sea del abastecedor o del importador.
No obstante, según Loyce Constant, que dirige la unidad de ejecución de la Oficina de Normalización de Trinidad y Tobago, esa política ha hecho muy poco para resolver el problema.
La situación es más grave en Guyana, donde la reciente liberación comercial y la fácil disponibilidad de moneda extranjera se han unido para incrementar el flujo de estos productos que en ocasiones son rechazados por el fabricante en el país de origen.
En Trinidad y Tobago se están identificando los neumáticos fallados y después se les envía a alguno de los tres mayores vertederos. Los funcionarios de la Oficina de Normalización estiman en 100.000 en número de piezas que han sido cortadas y arrojadas en esos lugares en los últimos dos años y medio.
Esos neumáticos terminan sirviendo como receptáculos donde se crían mosquitos, o se encuentran en cursos de agua y son causa de inundaciones en las zonas bajas.
Los funcionarios de la Oficina de Normalización de Trinidad y Tobago han calculado en más 554.000 la cantidad de neumáticos usados que ingresaron al país entre 1993 y 1995.
La relativamente corta vida útil de los neumáticos usados es otro factor preocupante, ya que incluso los que escapan a la vigilancia de la Oficina terminan en los vertederos dos veces más pronto que los nuevos. Un neumático extranjero usado dura entre seis y nueve meses.
El problema ha adquirido tales proporciones en Trinidad y Tobago, que los importadores tradicionales de neumáticos nuevos se han unido en una asociación para presionar al gobierno a que haga algo al respecto.
"Se trata de una plaga", expresa una declaración de la Asociación de Comerciantes de Neumáticos Nuevos, en respuesta al requerimiento de IPS. "Existe un problema de calidad, un problema de seguridad y un problema con los desperdicios". (FIN/IPS/tra-en/wg/cb/arl/en/96)