Un caballo galopa por las calles de San Sebastián, un asentamiento marginal de esta ciudad de Brasil, pero no levanta polvareda. Su jinete está experimentando la dureza del asfalto, el primer indicio de que esta favela pronto se convertira en un barrio sin estigmas.
El jinete desaparece tras un recodo del camino para dar paso a un tractor de la municipalidad cargado de material de construcción para una escuela.
El camino pavimentado da también la bienvenida a un camión que por primera vez en la historia de San Sebastián recolecta la basura que antes inundaba cada esquina. Una máquina con una pala mecánica da la última bocanada de tierra para abrir drenajes.
Un cartel dice "Favela barrio", nombre con el que la municipalidad denominó un proyecto, con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo, destinado a convertir en lugares habitables las casi 800 favelas de Río de Janeiro.
Es el proyecto con el que la municipalidad de Río de Janeiro busca extender la consigna de "Ciudad Maravillosa" a las casi 800 favelas que comparten el espacio montañoso con los barrios residenciales.
"Es el primer gran proyecto de integración de las favelas a la ciudad. Las favelas viven como gueto, no sólo porque no tienen servicios sociales, sino porque su diseño las separa de la ciudad", dijo a IPS, el alcalde de Río de Janeiro, César Maia.
La iniciativa que prevé beneficiar a unas 600.000 personas y que en julio completará su primera fase con la inauguración de los primeros barrios, incluye construcción de vías de acceso, viviendas, saneamiento y abastecimiento de agua potable.
Pero a diferencia de otros proyectos tradicionales de urbanización, propone la participacion de la comunidad en proyectos de generación de empleo, promueve cursos de capacitación profesional y abre canales de intervención a la población con la creación de áreas deportivas y recreativas.
Severino dos Santos, un habitante de San Sebastián, participa de la transformación de su comunidad porque no quiere que sus hijos tengan vergüenza de su barrio.
"Ahora vamos a vivir en un barrio, pobre, humilde pero en un barrio que no dará miedo atravesar a los de la Zona Sur (residencial)", afirmó.
Originadas en su mayoria en la década del 50 a causa de la masiva inmigración del interior a los centros urbanos, las favelas se convirtieron con el tiempo en el depósito de millones de sueños frustrados de aquellos campesinos que procuraban mejores oportunidades de empleo.
Hoy, según la organización "Plan estratégico" que elabora proyectos de revitalización para Río de Janeiro, 20 por ciento de la población de la ciudad viven en locales irregulares y creció 34 por ciento entre 1980 y 1990.
La difícl acceso a las favelas, surgidas en muchos casos en los recodos de las montañas, fue factor decisivo, junto a la falta de oportunidades de sus habitantes, para que se convirtieran luego en tierra fértil para el narcotráfico.
La leyenda de los niños que avisan a los narcotraficantes de la llegada de la policía se reactualiza a cada paso.
En un recorrido por la favela "Ladera de los Funcionarios", un niño de unos seis años se encarama a un techo e iza un barrilete blanco ante la cercanía de los extraños.
"El narcotráfico ocupó su espacio en las favelas en función de su propio desorden urbano y de la ausencia del Estado. Ahora con favela-barrio pretendemos responder a esas dos cuestiones: los servicios del Estado y la integración con el resto de sociedad a través de un nuevo diseño urbano", senaló el alcalde.
José da Silva, presidente de la asociación de residentes de "Ladera de los Funcionarios", subrayó que aunque las favelas siempre tienen esa parte marginal a la que temen quienes viven en otros barrios, no sólo albergan asesinos y ladrones.
"Estamos los que queremos trabajar, mandar a nuestros hijos a la escuela y poder tomar un autobús que nos deje en la puerta de nuestra casa, que no tenga miedo de llegar de noche a nuestro barrio", agregó.
"Ahora nuestro barrio sera un barrio legal", comentó, que en el lenguaje popular de los brasileños quiere decir también muy bueno. (FIN/IPS/ff/ag/pr/96
