El camino de la paz en Bosnia "debe ser recorrido hasta el final", declaró hoy el ministro de Relaciones Exteriores de Italia, Lamberto Dini, al inaugurar una conferencia ministerial para la verificación de los acuerdos de pacificación de esa república ex yugoslava.
En su calidad de presidente de turno de la Unión Europea, Dini abrío la reunión de cancilleres de 45 países, que entre este jueves y viernes harán un balance de los acuerdos de paz alcanzados por los líderes de la ex Yugoslavia en noviembre en Dayton, Estados Unidos, y firmados un mes después en París.
En el encuentro participan también representantes de 14 organizaciones internacionales.
Los ministros presentes en la nórdica ciudad italiana de Florencia esperan que esta conferencia sirva para la pacificación definitiva de la ex Yugoslavia, donde en cuatro años de guerra murieron 250.000 personas. El Banco Mundial calculó en 5.000 millones de dólares el costo de la reconstrucción de Bosnia.
Dini formuló un llamamiento a la comunidad internacional a realizar un "esfuerzo extraordinario" para el restablecimiento en Bosnia de una normal convivencia civil.
A pesar de los progresos realizados en favor de la paz, sobre todo en el plano militar, con el cese de las hostilidades, aún queda mucho por hacer para la plena aplicación de los acuerdos de Dayton, dijo.
La convocatoria a elecciones generales sería un "paso fundamental" en el proceso de paz, indicó.
Dini expresó su deseo de que esos comicios se efectúen en septiembre, respetando así la letra de los acuerdos de Dayton, según los cuales laa consulta debe realizarse antes del 14 de ese mes.
La realización de elecciones es una "condición necesaria" para la creación de "instituciones comunes" en Bosnia, insistió.
Ministros de otros países europeos -los pocos que formularon declaraciones a la prensa a su llegada a Florencia- coincidieron en que las elecciones representan un elemento fundamental para la normalización de la vida en Bosnia.
"Es necesario decidir con prudencia, pero no existe ninguna garantía de que la situación en Bosnia mejorará dentro de seis meses. Todo lo contrario", observó sin embargo el canciller danés Niels Petersen.
El primer ministro de Bosnia Hasan Muratovic prefirió por su parte insistir en la necesidad de detener a los criminales de guerra cuya captura pidió el Tribunal ad hoc de La Haya. "Pediremos que sean puestos donde deben estar, en prisión", señaló.
Carl Bildt, alto comisario para los aspectos civiles de los acuerdos de paz, criticó duramente en un informe especial a los serbios de Bosnia por no entregar de los criminales de guerra. Esa actitud constituye una "provocación a la comunidad internacional", destacó.
Bildt afirmó que se esá ante "el más ambicioso plan de paz" jamás intentado y ante una prueba de la habilidad de la comunidad internacional para garantizar el respeto a los derechos humanos. (FIN/IPS/jp/dg/ip/96).
