Activistas sociales de El Salvador calificaron hoy de "insincera" una declaración de los militares centroamericanos en la que se comprometieron a impulsar la consolidación de la paz y la democracia en la región
Guadalupe Mejía, presidenta de la Comisión de Familiares de Desaparecidos (Codefam), manifestó que las Fuerzas Armadas de la región fueron causantes en el pasado de conflictos bélicos y de graves violaciones a los derechos humanos.
En la declaración, suscrita este jueves, los jefes de los ejércitos centroamericanos apuntaron como causa de los conflictos sociales a la pobreza, la injusticia social, la corrupción, el narcotráfico, el lavado de dinero y el deterioro ecológico.
La declaración de los jefes de los ejércitos de Honduras, Nicaragua, El Salvador y Guatemala fue firmada durante el Foro Militar Centroamericano para la Cultura de Paz, auspiciado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
"Para el caso salvadoreño, los militares ni siquiera han reconocido que violaron los derechos humanos ni han pedido perdón a la sociedad por el maltrato de que fue víctima especialmente durante la guerra civil", dijo Mejía.
Organismos internacionales encontraron culpable al Ejército de más del 80 por ciento de las violaciones de los derechos humanos durante la guerra civil en El Salvador, que se prolongó de 1980 a 1992 con un saldo de 70.000 muertos.
Según Mejía, el caso de los 8.000 desaparecidos en El Salvador no ha sido aclarado y continúa en la impunidad y ni el gobierno ni el Ejército han hecho avances en la investigación de los grupos armados ilegales y del crimen organizado en el que existen evidencias de la participación de militares retirados.
El ecólogo Ricardo Navarro, director del Centro de Estudios de Tecnología Apropiada (Cesta), señaló que los jefes militares no reconocen en su documento que la misma existencia de los Ejércitos es también una causa de conflictos en el mundo.
Aseveró, además, que con el monto destinado a armamento y en el mantenimiento de los ejércitos, los problemas sociales y ambientales del planeta podrían haberse resuelto.
Ima Guirola, del Instituto de Estudios de la Mujer (Cemujer), consideró por el contrario que en la sociedad, incluyendo a la institución armada, se están realizando cambios, por lo que consideró creíble declaración de los militares.
El el pasado reciente, los países de América Central, salvo Costa Rica que suprimió su Ejército en la década del 50, vivieron dictaduras militares y sufrieron guerras civiles en El Salvador, Nicaragua y Guatemala. (FIN/IPS/jd/ag/ip/96