La libertad de prensa se ejerce plenamente en apenas siete de los 55 países de Africa, afirmó la organización Freedom House, con sede en Nueva York, que califica año a año la situación de todos los países del mundo en la materia.
La prensa "no es libre" en absoluto en 26 países del continente y es "parcialmente libre" en 21 países, según el informe correspondiente a 1996.
De los 20 países del mundo donde la prensa sufre más trabas, nueve (Nigeria, Libia, Zaire, Sudán, Burundi, Argelia, Somalía, Egipto y Guinea Ecuatorial) están en Africa, que comparten esa categoría con Afganistán y Birmania, sostuvo Freedom House.
Otros estados que, de acuerdo con una escala matemática, no gozan de libertad de prensa son Angola, Liberia, Ruanda, Sierra Leona y Chad.
En esta categoría también se ubican países considerados "democráticos", como Ghana, Camerún, República Centroafricana, Eritrea, Guinea, Costa de Marfil, Kenia, Togo, Túnez, Mauritania y Swazilandia.
Los siete estados donde los medios de prensa disfrutan de libertad plena son Botswana, Malí, Sudáfrica, Mauricio y Namibia, según el informe.
Entre los que admiten "libertad parcial" para la actividad periodística se cuentan Benin, Burkina Faso, Cabo Verde, Comoros, Madagascar, Malawi, Uganda, Senegal, Mozambique, Guinea Bissau, Lesotho, Marruecos, Nigeria, Sao Tomé y Príncipe, Seychelles, Tanzania y Zimbabwe.
Como en años anteriores, el informe de Freedom House correspondiente a 1996 se basa en lo que la organización denomina "criterio universal", desarrollado a partir del artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos a la que adhieren la mayoría de los países del mundo.
"Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; ese derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir información y opiniones y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión", establece el artículo.
Uno de los cuatro criterios aplicados en el informe de Freedom House es la constatación de la existencia de "influencia sobre el contenido de los medios periodísticos a través de leyes y decisiones administrativas del gobierno".
Además, se considera "el grado de influencia política o control sobre el contenido de los sistemas de noticias".
Freedom House ausculta también "la influencia económica del gobierno o empresarios privados sobre los medios", que puede resultar del "control gubernamental de la impresión de noticias, avisos oficiales u otras relaciones financieras, o de presiones del sector privado".
El cuarto criterio es "el grado de opresión de los medios de noticias, que se manifiesta de varias maneras, desde el asesinato o el abuso físico contra periodistas a la censura o interferencia en la producción o distribución de noticias".
El informe de Freedom House precede la inauguración por parte de la organización Freedom Forum, también con sede en Nueva York, de un monumento a la memoria de los periodistas asesinados con cumplir con su deber entre 1812 y 1995.
Varios de los 934 periodistas cuyos nombres figurarán en el monumento son africanos.
Argelia es el país donde se produjeron más asesinatos de periodistas en 1995, 23 en total, a raíz del conflicto entre el gobierno y fundamentalistas islámicos. También fueron asesinados varios periodistas en cumplimiento de sus funciones en Angola, Somalía y Uganda.
Sin embargo, los asesinatos de periodistas son raros en la mayoría de los países, si bien el abuso físico y el encarcelamiento son muy comunes.
Kakunah Kerina, del Comité de Protección de Periodistas con sede en Nueva York, dijo que la mayoría de los gobiernos africanos que ponen trabas a la labor de la prensa surgieron de elecciones democráticas multipartidarias.
"La prensa sufre en democracia los mismos problemas que bajo una dictadura. Los políticos que fueron elegidos tras prometer respeto a los derechos básicos cambian de actitud una vez que asumen, y la gente se ve obligada a reclamar el cumplimiento de las promesas", afirmó Kerina. (FIN/IPS/tra-en/ru/jl/mj/ip hd cr/96)