El rápido crecimiento económico de Vietnam no ha sido equiparado por avances en el sistema de alta enseñanza y esto, advierten educadores locales y extranjeros, podría representar un obstáculo en los futuros planes de desarrollo.
Las oportunidades de educación disminuyeron considerablemente despues del colapso de la Unión Soviética, cuyas universidades estatales albergaron a estudiantes de otras naciones comunistas.
Muchos académicos dijeron que las autoridades vietnamistas fueron lentas en zanjar la brecha, en un momento en que la sed por la alta enseñanza ha aumentado debido al nuevo ambiente competitivo surgido por las reformas de mercado en el país.
Estudiantes y tambien trabajadores se muestran particularmente entusiastas de continuar sus estudios mediante cursos adicionales de economía y negocios.
Vietnam solo comenzó a ofrecer postgrados en 1993 y las vacantes son limitadas en los 70 institutos de alta enseñanza del país.
Más de 4.000 estudiantes están involucrados en estudios de postgrado durante el período escolástico 1995-1996. Esto representa solo el 1,7 por ciento de aquellos aptos para entrar a la universidad.
"Vietnam ha identificado educación y formación como su prioridad máxima de desarrollo, pero las autoridades no están seguras de lo que quieren", declaró Vilaisan Campbell, segundo secretario de cooperación al desarrollo de la agencia financiera bilateral AUSAID, principal donante de Hanoi en educación.
Debido a que la nación "ha pasado muchas guerras", según explicó, se ve enfrentada al proceso de reconstrucción en distintos frentes y, como resultado, algunas áreas, incluída la educación, están sufriendo. "Depende a quién se le pregunta, se obtiene un panorama completamente diferente de prioridades".
En lo que se refiere a educación, las principales áreas a considerarse son el deterioro de la calidad y la pobreza de lazos entre vocación y formación.
Esas áreas fueron específicamente identificadas por un grupo nacional de tareas, que efectuó un estudio sobre la situación educacional en Vietnam bajo los auspicios de la UNESCO.
De acuerdo con informes oficiales, el 87 por ciento de los docentes universitarios vietnamitas tienen un nivel básico, solo la mitad enseña materias que encajan completamente en su ámbito de experiencia y muchos deben enseñar temas sobre los cuales carecen de formación adecuada.
Con salarios que oscilan entre 20 y 30 dólares mensuales, la mayoría de los profesores deben trabajar tiempo completo para subsistir y no tienen tiempo para asistir a cursos de formación o mejorar sus condiciones profesionales.
"Afrontamos problemás básicos como escasez de libros y falta de instalaciones de laboratorio", dijo Hoang Xuan Sinh, presidente de la Universidad Than Long en Hanoi. "Todos esos factores han contribuido a una crisis en la educación y nuestros niveles acádemicos son inferiores a los de otros países".
Otro aspecto crucial es el legado de la influencia soviética que vió a la alta enseñansa dividirse en una miríada de disciplinas unitarias, mientras pequeñas instituciones ofrecen poca o ninguna ayuda para ampliar conocimientos.
"El sistema no es eficaz y carece de una vision multidisciplinaria", señaló Nguyen Xuan Thu, representante de Hanoi en el Real Instituto de Tecnología de Melbourne. "Por ejemplo, hay momentos que se necesita estudiar ingeniería y negocios en el mismo curso y eso a menudo es imposible".
Otra herencia del sistema soviético es que hizo hincapié en materias vinculadas a ciencias y tecnología, y resulto débil en la esfera de ciencias sociales, administración de empresas y lenguas extranjeras.
"Esas son las áreas que por el momento están en crisis", observó Nguyen Binh, del Consejo Americano de Sociedades de Enseñanza, que supervisa el programa de becas de las fundaciones Ford y Fullbright en Vietnam.
Expresó que el sistema terciario de Vietnam tambien está mal equipado para tratar nuevas materias como computación y rubros especializados de ingeniería.
Si bien el gobierno vietnamita admitió que el sistema de educación necesita una restauración completa, la falta de fondos limita sus eventuales iniciativas.
En una alocución a la Asamblea Nacional, el ministro de Educación, Tran Hong Quan, dijo que la cuota destinada a educación y formación en el presupuesto no satisfacía las necesidades.
Entre aquellos que examinan cambios a largo plazo se encuentra el Banco Mundial, que actualmente está está realizando un estudio sobre alta enseñanza en Vietnam y estará completado a fín de año.
Vietnam se ha embarcado en un amplio porograma para racionalizar su estructura de educación terciaria. Tres instituciones fueron amlgamadas a fines de 1993 para formar la Universidad de Vietnam, y un proceso similar dió lugar a la creación de la Universidad de Ciudad Ho Chi Minh (ex Saigón) en 1995.
El viceprimer ministro Phan Van Khai dijo en 1992 a la Asamblea Nacional que se iba a permitir la instalación de instituciones privadas y semiprivadas.
En la actualidad, Vietnam cuenta con ocho universidades "no estatales", como se las conoce oficialmente, que ofrecen programas de estudios y diplomas reconocidos por el gobierno.
La incapacidad del gobierno para afrontar la creciente demanda de una educación terciaria de calidad ha hecho tambien que muchos vietnamitas estudien fuera del país.
Australia ha emergido como la mayor fuente de becas en el exterior ya que brinda 200 por año. Algunas pocas son brindadas por Tailandia, Francia y Japón.
"Los cursos más buscados actualmente son economía y administración de empresas", apuntó Binh. (FIN/IPS/tra-en/an/ec- cpg/ed).
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