UNCTAD-IX: Clima de crisis por actitud rechazante de EE.UU.

Delegados de los países en desarrollo, presentes en la Novena Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD IX), denunciaron que la actitud de "total rechazo" de Estados Unidos paralizó aquí cada área clave de negociación.

Los delegados dijeron, tras deliberar en pequeños grupos de consulta, que la posición estadounidense casi había llevado la conferencia a un punto muerto en algunas áreas claves, en especial aquellas sobre comercio, agravando el desaliento general.

Mientras los problemas sin resolver se encuentran radicados en gran medida en el Grupo de Proyectos I (DG-I), que discute sobre comercio, existen dificultades en otras áreas como recursos, inversiones y cuestiones institucionales.

Los participantes dijeron, sin embargo, que los diversos grupos están ya listos para terminar sus discusiones y elevar su trabajo inconcluso a la Comisión Totalizadora (COW).

La COW, con el grupo de contacto encabezado por el titular de COW, William Rossier, tiene plazo hasta este viernes para tratar los asuntos bloqueados, resolverlos y hacer un documento final.

Según el plazo original establecido para UNCTAD-IX, la conferencia debería terminar el sábado, pero los anfitriones sudafricanos quieren anticipar su conclusión para facilitar los arreglos destinados a la reunión informativa del G-7 con los países en desarrollo, que debe comenzar el 13 de mayo en este mismo sitio.

Esto significa que la COW debe terminar su labor durante la jornada de este viernes para permitir la preparación de documentos en distintas lenguas, que serán sometidos a la aprobación de la plenaria. Sin embargo, no está claro cuando ocurrirá todo eso.

Aparte del documento final, que consistirá en el texto negociado fijando el programa de trabajo y los arreglos institucionales hasta la próxima conferencia, habrá una Declaración de Midrand preparada por la presidencia sudafricana.

Tradicionalmente, esa declaración configura un texto para el cual el país anfitrión conduce extensas consultas privadas con naciones y grupos claves, para reflejar distintos puntos de vista y asegurar que no existen objeciones serias.

Las consultas sobre la declaración debieron realizarse el jueves, sobre la base de un borrador difundido el miércoles por la noche por la presidencia sudafricana. Sin embargo, muchas delegaciones se quejaron que no se las consultó previamente sobre el contenido del borrador.

También apuntaron que la parte introductoria del texto negociador de la preconferencia, que contiene una cantidad de secciones entre paréntesis (asuntos contenciosos), fué quitada de la arena de negociación y se dijo a las delegaciones que estarían contemplados en la Declaración de Midrand.

No obstante, el borrador es muy débil y no cubre esos elementos, señalaron algunas delegaciones.

El proyecto de declaración contempla una reunión ministerial a mediano plazo que deberá ser convenida por la presidencia sudafricana, la cual debería revisar una iniciativa de la presidencia de UNCTAD-IX y su secretaría general para el intercambio de experiencias con las naciones en desarrollo más exitosas y la promoción de una mayor cooperación mutua.

El proyecto tambien prevé una reunión dentro de un año, que deberá ser convenida por la secretaría de la UNCTAD, sobre un mecanismo para desarrollar el diálogo de la organización con ONGs claves y el sector privado. Presumiblemente, esto se dió a cambio del lanzamiento de la idea de un Senado de Desarrollo en los documentos finales

Muchos delegados del Sur se opusieron a la idea y reclamaron aclaraciones acerca de su propósito, composición, financiamiento y otros aspectos. Algunos están preocupados porque mientras los organismos oficiales intergubernamentales y su propio trabajo fueron menospreciados, juzgan que la creación de una nueva entidad no estaría justificada.

Al mismo tiempo, numerosos delegados del Sur reconocieron la necesidad de involucrar a la sociedad civil en el trabajo de UNCTAD, lo que permitirá a la propia UNCTAD obtener un mejor perfil en el Norte.

En negociaciones realizadas miércoles y jueves, según los delegados, Estados Unidos y otros países industrializados se negaron a que las secciones sobre comercio incluyeran cualquier referencia a sus propias responsabilidades.

"Incluso algo tan inocuo como 'los países industrializados deberían implementar sus compromisos en la Ronda Uruguay para optimizar su impacto' resultó rechazado", dijo un delegado.

El Sistema Generalizado de Preferencias (GSP) es otra área de conflicto. Estados Unidos quieren que el GSP esté dirigido a los países menos desarrollados (LDCs) y está tratando de imponer la idea que los naciones en desarrollo compartan el peso.

Washington insiste que, en el documento final, debe quedar especificado que los países en desarrollo, que están en condiciones de permitírselo, deberían extender el GSP a los LDCs.

Estados Unidos no quiere tampoco iniciativa alguna relacionada con servicios en UNCTAD e, igualmente, nada en términos de análisis o programa de trabajo. Al parecer solo está dispuesto a considerar asistencia técnica a los países en desarrollo para que construyan sus sectores de servicios y cumplan sus obligaciones con la Organización Mundial de Comercio (OMC).

Fuentes estadounidenses dijeron privadamente a algunas delegaciones que, a lo sumo, deben considerar un análisis de UNCTAD o, quizás, discusiones sobre nuevos temas económicos para que la OMC pueda tomarlos en consideración. Esa actitud, si prevalece, podría obligar a algunas naciones en desarrollo a adoptar una línea más dura sobre esos temas en la OMC.

Sin embargo, para que esa conducta prevalezca, debe constituír el núcleo de la posición de un mínimo de 10 países en desarreollo para que actúen juntos en la OMC.

Esto ayudará tambien a llevar la OMC, junto con sus métodos poco transparentes de funcionamiento, al ojo de la tormenta respecto a los aspectos negativos de la globalización.

Todo el trabajo pendiente deja poco tiempo y, en el apuro para completarlo, podrían surgir vagos compromisos verbales sobre el programa de trabajo.

Los obstáculos que deben ser superados a nivel de la COW están radicados en el plan de trabajo y sus aspectos institucionales, donde tres grupos de proyectos no han sido capaces de llegar a un acuerdo.

Esas cuestiones cubren un rango de demandas y temas que incluyen:

-análisis macroeconómico, enfocado en aspectos y problemas globales, así como acciones políticas posibles por parte de gobiernos y la comunidad internacional.

-temas comerciales con una orientación al desarrollo.

-cuestiones referidas al futuro trabajo de UNCTAD sobre comercio, ambiente y desarrollo sostenible.

-recursos financieros para el desarrollo e interrogantes de la deuda, además de demandas institucionales, incluídos organismos intergubernamentales y maquinaria de UNCTAD que debería trabajar en los próximos cuatro años para implementar un programa de trabajo.

Estados Unidos adoptó una línea dura en las negociaciones dentro de los grupos de proyectos, dando la impresión que trató de bloquear acuerdos, así como la mayor cantidad de temas posibles para poder regatear y remover objeciones de temas periféricos, en la etapa final de negociaciones dentro de la COW.

Públicamente, la jefa de la delegacion estadounidense, Melinda Kimble, del Departamento de Estado, ha tratado de dar la impresión del "policía bueno".

No obstante, los negociadores estadounidenses en los grupos de proyectos, que son delegados de la oficina de Representación Comercial y otras áreas de la administración, han mostrado su imagen de "policías malos" al bloquear las actividades de UNCTAD incluso en áreas donde habían llegado a un acuerdo a través de otros foros como la Asamblea General de la ONU y la Comisión sobre Desarrollo Sostenible en Nueva York.

Estados Unidos está aislado en algunos aspectos en los cuales otros países industrializados, los 15 miembros de la Unión Europea (UE) y Japón, no son proclives a ir tan lejos como Washington, que quiere reducir a UNCTAD a una cáscara vacía, incluso si esos países no se oponen a los designios de Estados Unidos.

El Grupo de los 77 es incapaz de explotar esas diferencias intestinas en el Norte. En sí mismo, el Grupo no ha venido funcionando y ha dejado a los grupos regionales, Asia, Africa, América Latina y el Caribe, que presenten sus puntos de vista.

La delegación estadounidense declaró esta semana que era mejor aceptar un fracaso y marcharse a casa que aceptar un texto de compromiso que solo renovará las controversias.

Estados Unidos nunca quiso a UNCTAD y, en el curso de los años, nunca ha sido capaz de ocultar su deseo de disolverla o, en su defecto, de cercenar sus programas y mandatos, asi como despojarla de recursos para que no pueda llevar a cabo ni siquiera los programas convenidos.

Esto notivará, como ocurrió con UNCTAD-VIII en Cartagena, Colombia, que la maquinaria permanente en Ginebra discutirá y empleará todo un año para renegociar lo que fué acordado.

Estados Unidos considera que si UNCTAD "no se ablanda", la dominación y el poder de Washington podría ser ejercido a través de instituciones de Bretton Woods y la OMC, donde podría tener serias discusiones con la UE y Japón ITEM TERMINATED – EXCESS LENGTH – MORE

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