Los sudafricanos deberán escarbar más profundo en sus bolsillos, pues el valor de la divisa nacional, el rand, cayó como consecuencia del retiro del Partido Nacional (NP) del gobierno de unidad nacional.
El tormentoso matrimonio por conveniencia entre los dos principales partidos sudafricanos, el NP del ex presidente Frederick De Klerk y el mayoritario Congreso Nacional Africano (ANC) del presidente Nelson Mandela, concluyó este jueves, y el divorcio abrió un período de inestabilidad política.
La inquietud ya se había apoderado del ambiente político de Sudáfrica este miércoles, cuando De Klerk, quien ocupaba la segunda vicepresidencia del país, anunció que consideraba el abandono del gobierno.
De Klerk dijo entonces que el retiro era una decisión lógica e "inevitable", pues la nueva constitución, aprobada esta semana, "no hace ninguna provisión respecto de continuar asumiendo en conjunto la toma de decisiones".
El valor del rand, que se ubicaba a 4,38 por dólar estadounidense este martes, cayó a 4,46. Cuando De Klerk informó después de una reunión de gabinete este jueves que el NP dejaría efectivamente el gobierno antes del 30 de junio, la cotización del dólar volvió a trepar a 4,53 rands.
"No tomamos esto con un espíritu negativo. Esto no es una crisis, no estamos amargados y, por el contrario, estamos mirando hacia el futuro", dijo De Klerk.
Los analistas sostienen que la decisión del NP obedece a su intención de asumir su papel como partido de oposición y rescatar a su principal respaldo electoral, la minoría sudafricana blanca (afrikaner).
Los dirigentes del partido también consideraron la posibilidad de mejorar su resultado en las elecciones en la provincia de Western Cape, que se celebrarán este mes.
Desde el fin del régimen de segregación racial institucionalizada (apartheid), el NP tuvo una situación incómoda y era considerado, al mismo tiempo, el principal socio del ANC en el gobierno y el mayor partido de oposición.
Con cinco cargos en un gabinete de 27 integrantes, el partido debió asumir responsabilidades de gobierno y, al mismo tiempo, mantenerse en carrera. Ahora, los dirigentes creen que tienen mejores posibilidades de definirse con claridad.
El NP posee 82 escaños en la Asamblea Nacional de 400 integrantes, y obtuvo 20 por ciento de los votos en las elecciones multirraciales de 1994. El ANC, por su parte, conquistó 252 bancas y 62.6 por ciento de los sufragios.
El NP gobernó Sudáfrica entre 1948 y 1994, y representa los intereses de los afrikaners, que se desempeñan, fundamentalmente, como funcionarios civiles, granjeros, integrantes de fuerzas de seguridad y empresarios.
La devaluación de la divisa sudafricana, que había estado cayendo desde febrero, empujó el precio del combustible en las últimas dos semanas en más de cinco centavos de dólar estadounidense por litro.
Asimismo, las tasas de interés aumentaron un punto porcentual, y los economistas pronostican una posterior suba de dos puntos porcentuales, lo cual tendrá un efecto perjudicial en los retornos de las obligaciones y golpeará el poder adquisitivo de la población.
El rand se fortaleció momentáneamente este miércoles a una cotización de 4,35 por cada dólar estadounidense con la adopción de la nueva constitución, pero ese mismo día De Klerk efectuó declaraciones sobre imperfecciones de la nueva constitución.
Eso fue la primera señal de que el NP se retiraría del gobierno de unidad nacional, que, según las previsiones anteriores, debía durar hasta 1999 en su actual integración, con el ANC, el NP y el zulú Partido Inkatha.
La caída gradual del rand a partir de febrero, cuando su cotización era de 3,60 por cada dólar, fue generada por la preocupación del mercado respecto de la estabilidad política y las versiones que circularon sobre la salud de Mandela.
Los pronunciamientos de la Unión de Bancos Suizos respecto a la sobrevaluación del rand en alrededor de 10 por ciento no ayudaron a mantener firme la divisa sudafricana, y el mercado reaccionó con especulaciones a la espera de un aflojamiento del control de cambios.
Pero el ministro de Finanzas, Trevor Manuel, reiteró que no se sentía obligado a relajar los controles para fortalecer el rand.
El gobernador del Banco de Reservas (central), Chris Stals, dijo al mismo tiempo que el reciente ajuste de las tasas de interés era suficiente para devolver la estabilidad a los mercados, a los que no forzaría más con posteriores manipulaciones.
Stals sostuvo, sin embargo, que continuaría vigilando los flujos de capital y las reservas extranjeras, las que, junto con las de oro, cayeron de 3.250 millones de dólares a 2.700 millones el mes pasado.
El gobernador de la autoridad monetaria estimó que la inflación se dispararía a 10 por ciento a partir del 6,3 por ciento de marzo, el más bajo nivel en 20 años.
"Si debemos ser más cuidadosos en algo es en la política monetaria que regirá el resto de este año, para asegurar que el aumento de los precios de bienes importados no trepará en medio de la inflación general y los excesivos incrementos de salarios", dijo Stals.
El rand alcanzó su nivel histórico más bajo a fines de abril, cuando cayó a una cotización de 4,58 por cada dólar, pero existen temores de que, con el retiro del NP, la divisa no haya alcanzado aún su piso.
Los empresarios creen que el presupuesto anunciado en marzo no es tan contundente en materia fiscal como sería necesario, al tiempo que aumenta la ansiedad en torno a la creciente tensión política en la provincia de KwaZulu-Natal, donde se realizarán elecciones locales en junio.
"Este es un buen momento para que termine el gobierno de unidad nacional. La nueva constitución ya fue aprobada y no hay razón lógica para que el arreglo continúe", escribió el analista político Alfred Stadler.
Stadler dijo que los dos partidos, el NP y el ANC, tendrán una oportunidad de mostrar sus propias identidades políticas, que se corresponden más a la definición de coaliciones, con frecuentes distinciones internas y crisis de identidad.
"Muchos blancos quieren un partido independiente que no se comprometa tanto como debió hacerlo el NP. Y la dirigencia del NP, al mismo tiempo, no quiere que se lo considere más como un partido exclusivamente de blancos y querrá competir con el ANC abiertamente por el voto negro", dijo.
Para el ANC, el retiro de su antiguo rival y reciente socio es positivo, según el vocero de Mandela, Parks Mankahlana. "Siempre que algo no le gustaba, De Klerk amenazaba con irse", recordó el portavoz. (FIN/IPS/tra-en/gm/oa/mj/ip if/96)