La economía de República Dominicana pagará el precio de la incertidumbre política hasta que se realice la segunda ronda electoral a fines de junio, advirtieron economistas y líderes empresariales.
El socialdemócrata José Peña Gómez ganó las elecciones presidenciales del pasado jueves, pero por no haber alcanzado la mayoría absoluta será necesaria otra vuelta para determinar quién sucederá al presidente Joaquín Balaguer, de 89 años, que dominó la política nacional por más de tres décadas.
Balaguer debió retirarse antes de finalizar el período presidencial como parte de un acuerdo de reforma del sistema político a consecuencia de acusaciones de fraude en las elecciones de 1994, que ganó por menos de uno por ciento de los votos.
Peña Gómez, del Partido Revolucionario Dominicano, deberá enfrentarse el 30 de junio al segundo candidato más votado en los comicios: Leonel Fernández, quien sustituyó recientemente en el Partido de la Liberación Dominicana al histórico líder Juan Bosch.
Los economistas temen que la inseguridad política provoque un aumento de la presión sobre la tasa de cambio del peso y una huida de capitales. "Ya hubo una reducción de 15 por ciento en la ocupación de hoteles", señaló Frank Rainieri, presidente de la Asociación Nacional de Hoteles y Restaurantes.
Mientras, algunos políticos están preocupados por la posible escalada de tensiones en esta república caribeña de 7,5 millones de habitantes, que comparte la isla de Hispaniola con Haití.
No obstante, funcionarios de gobierno aseguraron que la administración mantendrá un alto nivel de seguridad para impedir la violencia política.
"Los partidos que participarán de la segunda vuelta tienen ahora mucho que arriesgar", y "sería muy malo para el país si se produjeran incidentes que podrían arruinar el buen trabajo que llevó a estas elecciones pacíficas y bien organizadas", manifestó un portavoz del palacio presidencial.
Pese a haber obtenido casi 46 por ciento de los votos, Peña Gómez deberá enfrentar una dura batalla para alcanzar la presidencia, ya que el gobernante Partido Reformista Social Cristiano, que obtuvo el tercer lugar en los comicios, proyecta apoyar a Fernández.
Las encuestas de opinión pública indican que, si esto ocurre, Fernández obtendrá 56 por ciento de los votos el mes próximo.
"Estoy preparado para pasar por esto una segunda vez, si es necesario", dijo Peña Gómez el viernes, cuando los resultados preliminares confirmaron su relativa victoria. "Confío en que podré superar ese obstáculo", agregó.
Peña Gómez se transformaría en el primer presidente negro del país en este siglo, en una sociedad en que la raza ha sido un factor fundamental en la política y la economía. (FIN/IPS/tra-en/cj/cb/ml/ip-if/96)