El Grupo de los 77 (G-77) acusó a Estados Unidos de tomar de rehén a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) por exigir reformas como precondición para el pago de sus contribuciones atrasadas.
Washington intenta institucionalizar "un peligroso veto financiero que podría tener más fuerza que el poder de veto ejercido en el Consejo de Seguridad", dijo a los delegados de ONU el embajador costarricense José Gutiérrez en representación del G- 77, integrado por 132 países en vías de desarrollo.
"El Grupo de los 77 y China desean dejar constancia de su preocupación sobre esta pronunciada tendencia, y esperan que se revierta a la brevedad", declaró el representante de Costa Rica.
Agregó que la actual crisis financiera del foro mundial puede atribuirse principalmente al atraso de algunos de los principales contribuyentes de la organización, y advirtió que "si esta situación no cambia, la crisis persistirá".
Mientras, la ONU es tomada como rehén por países cuya enorme deuda con la organización tiene un efecto devastador sobre ella, observó Gutiérrez.
Más de 130 de los 185 estados miembros están atrasados en el pago de sus contribuciones, y el déficit del organismo asciende actualmente a 2.800 millones de dólares.
Estados Unidos es el mayor deudor individual, con 1.500 millones de dólares, seguido por Rusia, con 400 millones de dólares, y Ucrania, que debe aproximadamente 250 millones.
Mientras, el Congreso de Estados Unidos, dominado por el Partido Republicano, exige una reestructuración del organismo mundial como condición para el pago de sus aportes atrasados.
"El futuro de la organización depende por completo de su reestructuración o revitalización", destacó ante los delegados de ONU la embajadora de Estados Unidos, Madeleine Albright.
La representante señaló que la mejor forma de asegurar fondos adecuados para el sistema de la ONU es a través de recortes presupuestales que permitan reinvertir los recursos en áreas de alta prioridad para los países miembros.
Por otra parte, el secretario general Boutros Boutros-Ghali argumentó que la clave del progreso radica en la acción sobre la crisis financiera. "Mientras este asunto no se resuelva, no podrán tener éxito los demás esfuerzos de reforma, y el destino de la propia organización estará en peligro", dijo.
Razali Ismail, embajador de Malasia, manifestó a IPS que "el hecho de que un estado miembro no pague sus deudas argumentando que la ONU es ineficaz es absolutamente injusto".
"Nadie cuestiona" la necesidad de reforma de la ONU, pero no existen garantías de que aquellos que exigen la reestructuración pagarán sus deudas si las reformas son implementadas, señaló el representante malasio.
Además, "Estados Unidos paga ahora menos que antes", y por lo tanto sus derechos y privilegios deberían reducirse en proporción, opinó Razali.
Actualmente Estados Unidos debería contribuir con 25 por ciento del presupuesto regular de la ONU, pero sus pagos reales representan solamente 12 por ciento del presupuesto. (FIN/IPS/tra-en/td/pz/ml/ip/96) ITEM CLOSED