Los posibles inversores en la primera Zona Procesadora de Exportaciones (EPZ) en Nigeria, que ya han padecido cuatro años de frustrantes postergaciones, están por afrontar una nueva anulación del plazo de apertura.
La EPZ se está construyendo en el puerto sudoriental de Calabar, tambien sede de la base naval, en el radio de acción de la artillería pesada que dispara desde la frontera con Camerún y, por esa razón, ha perdido temporalmente su atractivo.
Debido a la escalada de los combates entre ambos países en la disputada área de Bakasse, es muy poco problable que el líder militar nigeriano, general Sani Abacha, se arriesgue a dejar su cuartel general fortificado de Aso Rock, en Abuja, para ir a inaugurar la zona en junio, como fué planeado.
Nigeria y Camerún han venido intercambiando acusaciones sobre ataques y hostigamientos de sus respectivas posiciones sobre la península, una colección de remotas y pequeñas islas ricas en petróleo. En Calabar, según se dijo, durante los intensos intercambios de disparos, el fragor de la artillería es audible a kilómetros de distancia.
"Ese es el motivo por el cual estamos tán inseguros sobre la fecha de inauguración", declaró una fuente de la Autoridad de la Zona Procesadora de Exportaciones de Nigeria (NEPZA).
"No se puede comprender el deplorable estado de cosas en Bakassi a menos que uno esté allí", dijo Florence Ita-Giwa, una dirigente política y mujer de negocios de la zona.
Ita-Giwa tambien es miembro de un organismo privado llamado "Salven a Bakassi", un movimiento que pretende tutelar a víctimas de la contienda estallada hace un mes, luego que el Tribunal Internacional de La Haya falló sobre la demarcación del linde.
Los informes de prensa han sido escuetos sobre el tenor de los combates que se estan librando en la zona disputada. Hubo denuncias que durante un solo combate fueron capturados 80 soldados nigerianos, pero las autoridades militares impusieron un velo de misterio sobre sus operaciones y estadísticas de bajas.
Un vocero de Defensa, Fred Chijuka, dijo que iba a coordinar las noticias que provinieran de la región y apeló a los periodistas para que informaran sobre la crisis con cautela.
Muchos analistas piensan que la demora en la apertura de la EPZ es un golpe para los planes de Abacha de atraer inversores extranjeros, en particular del Lejano Oriente, debido a que los pedidos de nuevas sanciones contra su régimen, encabezados por Estados Unidos, nuevamente se están intensificando.
Fué en la prisión de Calabar donde nueve activistas por los derechos de la minoría Ogoni, incluyendo el escritor Ken Saro- Wiwa, fueron ahorcados en noviembre último, desencadenando un clamor internacional por los abusos de derechos humanos del régimen y su postergación de la democracia.
Cuando el ex líder militar, general Ibrahim Babangida, inició los trabajos para la EPZ en 1991, la fecha de apertura fué fijada para diciembre de 1992. Desde entonces se produjeron tres postergaciones, la última de las cuales ocurrió en febrero último.
El ministro de Comercio y Turismo, Isaac Areola, ha dicho a los industriales, tanto en diciembre como en febrero, que la fecha sería mantenida, aunque la EPZ no estuviera plenamente operativa.
"Aparentemente, no tiene en cuenta Bakassi", comentó un funcionario de la NEPZA.
Los problemas sobre la puesta en marcha de las instalaciones no solamente se deben a la inseguridad en la región de Bakassi. "Otro factor es la falta de fondos para terminar las construcciones a tiempo, sobre todo por la inestabilidad política", opinó un economista local.
"Esto se produce frente a una inflación de dos dígitos que ha encarecido los costos por encima de los cálculos inciales", dijo.
El proyecto tiene el propósito de diversificar la base exportadora de Nigeria y atraer tambien a inversores extranjeros para mejorar la economía altamente dependiente del petróleo. El crudo representa el 90 por ciento del comercio exterior nigeriano y el 80 por ciento de sus ingresos.
Sin embargo, mala administración e inestabilidad política han malogrado gran parte de esos beneficios.
A pesar de la incertidumbre que rodea la EPZ, los trabajos continúan en la zona. Una funcionaria de NEPZA, Sina Agboluaje, declaró que la infraestructura necesaria estaba sobre el terreno.
Esto incluye bloques de fábricas, un centro administrativo, tres grandes generadores para complementar el irregular suministro público de electricidad, una terminal de contenedores e instalaciones de agua y telecomunicaciones.
Entretanto, las Naciones Unidas siguen tratando de mediar en el conflicto de Bakassi. Lakhdar Brahimi, un enviado especial del secretario general de la ONU, ha encontrado tanto a Abacha como al presidente de Camerún, Paul Biya, para arreglar una cumbre entre los dos mandatarios.
Segun noticias oficiales, ambos presidentes están dispuestos a reunirse en Togo en una fecha todavía incierta para dar una solución negociada al conflicto. Abacha aceptó tambien concurrir a la cumbre anual de la Organización de la Unidad Africana (OUA) que tendrá lugar en Camerún, en julio próximo.
Hasta entonces, según los analistas, la incertidumbre tanto sobre la EPZ como la guerra fronteriza, seguirá intensificándose. (FIN/IPS/tra-en/oo/oa/ego/ip-if).
= 05241027 DAP001