Brasil estudia nuevas medidas para combatir la piratería de marcas y el contrabando desde Paraguay, anunció hoy el canciller Luis Felipe Lampreia.
La situación en la frontera entre los dos países preocupa a las autoridades brasilenas por el "comercio irregular" y tambien por las "gravísimas viiolaciones de marcas y patentes brasilenos", senalo el canciller, sin precisar las medidas en preparacion.
"La cuestion es objeto de atención prioritaria del gobierno y del Consejo de Comercio Exterior", que reúne a varios ministerios, y hay un intenso diálogo con Asunción para solucionar el problema, declaró Lampreia en un seminario sobre globalización económica en la Universidad de Sao Paulo.
El contrabando desde Paraguay, que alcanza miles de millones de dólares al año, afecta principalmente las industrias de juguetes, de productos electrónicos y de cigarrillos. Los empresarios se quejan de pérdidas millonarias y reclaman mayor represión.
En noviembre, el gobierno brasileño decidió reducir de 250 a 150 dólares la cuota que los turistas pueden traer del país vecino. La medida provocó protestas de autoridades y comerciantes de Paraguay y también de los brasileños que compran productos en la paraguaya Ciudad del Este que luego revenden en su país.
Los juguetes y artículos electrónicos, importados generalmente de países asiáticos, ingresan en el mercado brasileño a precios muy bajos, sin pagar impuestos. Los cigarrillos son importados desde Brasil y reexportados o fabricados en Paraguay "pirateando" marcas.
En las numerosas "ferias paraguayas", el comercio informal que ocupa las calles de las grandes ciudades brasileñas, un paquete de cigarrillos contrabandeado desde Paraguay cuesta poco más de la mitad de lo que cuesta el producto nacional.
Ello es posible porque en Brasil los cigarrillos pagan un impuesto de cerca de 75 por ciento. La falsa importación por Paraguay permite eludir la tributación e inundar el mercado nacional de productos baratos y dudosa calidad. (FIN/IPS/mo/dg/if/96)