Los gobiernos de Ghana y Sierra Leona aceptaron hoy recibir respectivamente a 3.500 y 900 liberianos que se encontraban atestados en buques de carga en la costa de Africa occidental.
Tras rechazar inicialmente a los pasajeros del barco nigeriano Bulk Challenger, Ghana aceptó este martes recibir a los liberianos, en deplorables condiciones de salud, confiando en recibir asistencia humanitaria internacional.
Fuentes diplomáticas de Accra afirman que el cambio de decisión del gobierno se debió a la presión internacional y a promesas de que Ghana sería compensada por hacerse cargo de los liberianos, que huyen de una feroz guerra civil en su país.
La Comisión Europea anunció este lunes que apoyaría la creación de un "espacio humanitario" en Ghana, y su oficina humanitaria declaró que está preparada para financiar un programa de ayuda de emergencia junto con otros donantes internacionales.
"La opinión pública europea, sensibilizada por las crudas imágenes de la lucha en las calles de Monrovia, no puede tolerar que la comunidad internacional permanezca pasiva ante la tragedia del Bulk Challenger", declaró Emma Bruno, directora de la oficina humanitaria de la Comisión Europea.
El cambio de actitud de Ghana fue estimulado por la respuesta positiva de los donantes, destacó el vicecanciller Mohammed Ibn Chambas.
La odisea del Bulk Challenger comenzó hace más de una semana, cuando partió de Monrovia con dirección a Ghana. Los liberianos pagaron 75 dólares por el pasaje, pero poco después de entrar en alta mar, el barco comenzó a hacer agua.
La vecina Costa de Marfil permitió al buque detenerse en su puerto de San Pedro para la realización de reparaciones, pero advirtió que no permitiría desembarcar a ninguno de los liberianos.
Costa de Marfil ya alberga más de 300.000 refugiados liberianos como resultado de la guerra civil de seis años, y anunció que no está en condiciones de recibir más.
El representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados en Abidjan, Abdou Rauf Issaka, apoyó la decisión del gobierno y señaló, ante la presión de Estados Unidos, que "Costa de Marfil, al igual que Estados Unidos, tiene derecho a aceptar y rechazar inmigrantes".
Una vez reparado el Bulk Challenger, continuó su viaje hacia Ghana, donde debió esperar varios días mientras se decidía el destino de los pasajeros.
Ghana, que ya alberga un buen número de refugiados liberianos como resultado de la guerra de facciones renovada a partir del último 6 de abril, también anunció que ya no aceptaría más.
"Si recibimos a estos pasajeros estaremos estimulando un éxodo masivo desde Monrovia", señaló Chambas en la oportunidad, a la vez que ordenó que el buque volviese a la capital de Liberia y anunció que la fuerza de pacificación de Africa occidental (ECOMOG) restauraría el orden en pocos días.
Sin embargo, tras unos días de calma, los combates se renovaron este martes en Monrovia, cuando las fuerzas aliadas de los jefes militares Charles Taylor y Alhaji Kromah atacaron facciones rivales en la ciudad.
Simultáneamente al cambio de decisión de Ghana, el gobierno de Sierra Leona permitió este martes que el barco Victory Reefer atracara en su capital, Freetown, y anunció que recibirá a los 900 liberianos que se encuentran a bordo.
El presidente de Sierra Leona, Tijane Kabbah, había expresado su temor de que hubiera milicias armadas a bordo. Sierra Leona posee su propia guerra civil y crisis de refugiados como consecuencia directa del conflicto liberiano en la costa oriental. (FIN/IPS/tra-en/md/ea/oa/ml/ip/96)