La Iglesia Católica y el ejército de Italia reaccionaron en defensa de la unidad nacional y contra la campaña independentista de la Liga Norte, que busca la secesión de la rica zona del valle del río Po.
Con un largo aplauso reaccionaron los 300 obispos del país a la advertencia con la cual el cardenal Camillo Ruini abrió el lunes la asamblea general de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI): "La unidad de Italia no se toca".
Ruini habló en su calidad de presidente de la CEI en la primera de las dos asambleas anuales de los obispos, que hasta el viernes analizarán los temas más importantes del momento.
Este martes, el cardenal Pio Laghi, prefecto de la Congregación para la educación católica, del Vaticano, abogó por el federalismo y en contra de la secesión, siguiendo un pronunciamiento del Papa Juan Pablo II.
El federalismo es "en sí mismo un bien", sobre todo "si puede servir a aclarar el destino de las contribuciones económicas (los impuestos) de cada ciudadano", dijo Laghi.
El cardenal puntualizó que no se debe olvidar la solidaridad y que el federalismo no puede "privilegiar una región respecto de otra".
Mientras, el general Pierluigi Bortoloso restó trascendencia a la prédica de Umberto Bossi, presidente de la Liga Norte y promotor de la campaña por la independencia de Lombardía, Piamonte y Véneto, que conforman una de las áreas más ricas de Europa.
Las declaraciones de Bossi "no se pueden tomar en serio ni siquiera como ejercicio de simulación. No existen las bases reales para una secesion", afirmó Bortoloso, comandante de la región militar de Regio Emilia, en el sur del país.
El militar advirtió al diario La Repubblica que el ejército "ha jurado fidelidad a la República Italiana" y su intervención "sería automática" en caso de que se presentara una amenaza real de secesión.
El problema planteado es "sólo político, y como militar no deseo participar en evaluaciones de este tipo. Unicamente puedo recordar que las Fuerzas Armadas italianas han demostrado en los 50 años de la Republica ser un factor de garantía de la unidad nacional", agregó.
Bortoloso dirige maniobras conjuntas de tropas españolas, francesas e italianas, que se realizan en Italia.
italo- franco-espanola, en que participan los comandantes frances y espanol Jean Pierre Job, general de escuadra aerea, y Antonio Moreno Barbera, Almirante.
El general de aviación frances Jean-Pierra Job se abstuvo de opinar sobre la prédica de la Liga Norte, por tratarse de "un asunto interno de Italia".
Pero el almirante español Antonio Moreno Barbera, que participa en los ejercicios militares, subrayó la diferencia entre el deseo secesionista de Bossi y la realidad de la región española de Cataluña, "cuya autonomía está prevista y regulada por la constitucion".
Los políticos catalanes, de fuerte entonación nacionalista "participaron activamente en el nacimiento del nuevo gobierno central espanol", destacó Moreno Barbera.
Las Fuerzas Armadas de Italia ya han fijado posición frente al independentismo alentado por la Liga Norte.
Goddofredo Canino, ex jefe del estado mayor del ejército, respondió en 1993 a Bossi que "toda hipótesis de este tipo no puede sino encontrar nuestra más total y decidida oposición".
En cuanto a los generales que, segun Bossi, apoyarían la independencia del norte, deben ser considerados, en mi opinion, simplemente como traidores", afirmó Canino.
"Nosotros integramos un ejército nacional, hemos jurado fidelidad al estado y todos, absolutamente todos, pensamos lo mismo", concluyó. (FIN/IPS/jp/ff/ip/96).