El primer ministro P.V. Narasimha Rao podría presentar en cualquier momento su dimisión al presidente de India, Shankar Dayal Sharma, a raíz del descalabro del Partido del Congreso, que ha sufrido su peor derrota electoral.
India se aprestaba este viernes a un cambio de gobierno, aunque nadie podía vaticinar quién formaría el nuevo gabinete y por cuánto tiempo se mantendría en el poder. Al mismo tiempo, los empresarios no ocultaban su inquietud por el futuro de las reformas económicas iniciadas por el gobierno saliente.
Las noticias del hundimiento del partido gobernante provocaron el jueves una caída abrupta de los precios en la Bolsa de Valores de Bombay. El mundo de los negocios teme a un cambio y se muestra preocupado ante la posibilidad de que el nuevo gabinete incluya a partidos contrarios al ritmo actual de liberalización económica.
No obstante, los comentaristas políticos no creen probable que se produzca un vuelco económico bajo un gobierno que no incluya al Partido del Congreso.
Razones de conveniencia política, y los programas económicos que han levantado los dos partidos triunfantes, permiten descartar un retorno a los días de la economía controlada por el Estado, que fue desmantelada por el gobierno de Rao.
Pese a que los resultados finales -y el "cuántos escaños le han tocado a cada quién" en el Parlamento- sólo serán conocidos este sábado, las tendencias del escrutinio demuestran lo que ya habían anticipado las encuestas preelectorales.
Ninguno de los partidos con posibilidades de formar gobierno – ya sea el Partido Bharatiya Janata (BJP), hinduísta y de derecha, que emerge como la primera fuerza, o la alianza de centroizquierda- , estarán en condiciones de gobernar por sí solos y tendrán que buscar otros apoyos, incluso del Congreso.
Sin un claro vencedor, los usos constitucionales llevarán al presidente Sharma a pedir al partido con mayor número de escaños la formación de un gabinete, recabando el respaldo de la mayoría de los miembros de la cámara baja del Parlamento.
Una reunión del grupo parlamentario del BJP decidió este viernes reivindicar su aspiración a formar gobierno, reclamando la jefatura del mismo para su líder, Atal Behari Vajpayee, que representa una tendencia moderada dentro del partido hinduista.
El BJP, que apoya las reformas económicas, verá frustrada su pretensión de alcanzar la mayoría en la cámara baja, de 545 diputados, por una diferencia de 80 escaños por lo menos, según las proyecciones actuales.
La dirección del partido también consideró posibles alianzas para respaldar su presentación, e informó que están en marcha conversaciones con pequeños partidos regionales.
No obstante, en vista de las resistencias que el BJP levanta entre la mayoría de los sectores políticos debido a sus agresivas posturas nacionalistas e hinduistas, podría presentarse la oportunidad para que un segundo aspirante formara gobierno.
Por lo tanto, también los dirigentes de la alianza de centro- izquierda Frente Nacional-Frente de Izquierda (NF-LF) hacen planes para gobernar India. Altos líderes del Partido del Congreso insinuaron este viernes que respaldarían un gobierno de la alianza con tal de cerrar el camino al BJP.
Los observadores políticos opinan que el Congreso también apoyaría un gobierno conducido por la NF-LF para evitar que deban ser convocadas nuevas elecciones a corto plazo. Los líderes de la alianza preparan negociaciones con posibles socios de un gobierno de coalición.
Sin embargo, la posibilidad de un gobierno de coalición encabezado por la NF-LF preocupa a los empresarios, y no sólo por la perspectiva de un cambio en la política económica. Un gobierno formado en 1989 por el NF, con el respaldo del BJP y partidos de izquierda, fue víctima de reyertas internas y cayó en 18 meses.
Algunos dirigentes empresariales declararon que preferirían un nuevo gobierno del Congreso, e incluso del BJP. (FIN/IPS/tra-en/mu/an/arl/ip/96)
