El parlamento de Honduras inició hoy el proceso de traslado de la Fuerza de Seguridad Pública (policía) de la órbita militar al poder civil, y miembros de las Fuerzas Armadas presentaron sus primeras objeciones.
Rafael Pineda Ponce, vicepresidente de la Cámara Legislativa (parlamento), informó que habrá una serie de reuniones con jefes de las Fuerzas Armadas para concertar todos los aspectos relativos a la creacion de la nueva policía nacional civil.
El parlamento reformó la Constitución el año pasado y dispuso que la Fuerza de Seguridad Pública, una rama de las Fuerzas Armadas, pasara a control de civil.
En el primer encuentro, los militares rechazaron los exámenes de evaluación para los oficiales de policia y objetaron que la nueva policía dependa del Ministerio de Gobernacion (Interior), proponiendo la creación de un ministerio de seguridad pública.
El actual comandante de la policía, coronel Julio Cesar Chávez, declaró que deben unificarse todas las ramas policiales, incluyendo la Dirección de Investigación Criminal del Ministerio Público.
Otra objección consiste en que no se debe separar de los cargos a los oficiales acusados de violaciones de los derechos humanos mientras no exista sentencia de tribunal competente.
Los militares también expresaron su desacuerdo con el nombre de la nueva institución y sugirieron que se denomine sólo Policía Nacional, eliminando del nombre el término "civil".
Chávez indicó que lo más importante es que se "está actuando con responsabilidad y sentido patriótico para crear una policía con una estructura pequeña, pero operativa y viable.
El traslado de la policía del sector militar al civil forma parte del proceso de desmilitarizacion de la sociedad hondureña emprendido por el actual presidente Carlos Roberto Reina.
Desde que asumió el poder en 1994, Reina nombró civiles en una serie de instituciones, como la compañía estatal de teléfonos, Migración, Aeronáutica y el Instituto Geográfico, y eliminó el servicio militar obligatorio, que se transformó en voluntario y educativo.
Estas acciones generaron tensión y provocaron distanciamiento entre Reina y los jefes militares, que tras polongadas negociaciones aceptaron las medidas.
La nueva Policía Nacional comenzará sus operaciones en 1997 y existe acuerdo para que sea dirigida por oficiales profesionales.
El actual cuerpo policial, que cuenta con unos 6.000 agentes y 500 oficiales, está dividido en ramas, como Hacienda, Rural, Femenina, Antidrogas y un escuadrón de operaciones especiales.
La rama de la temida Dirección Nacional de Investigaciones fue trasladada al Ministerio Público en 1995, al crearse este nuevo organismo.
En la década de 1980, las Fuerzas Armadas, y en particular la policía, se vieron involucradas en la desaparición forzada de personas por motivos políticos y existen juicios en los tribunales contra varios oficiales por violaciones de los derechos humanos. (FIN/IPS/tm/ag/ip/96)