En el cercano siglo XXI, 85 por ciento de la población de Ecuador habitará en centros urbanos, una perspectiva que exige nuevas fórmulas de participación cívica para la solución de crecientes necesidades.
La democratización de las ciudades mediante la ampliación de los tradicionales canales de representación popular y la creación de otros es la propuesta central que este país llevará a la segunda Conferencia Internacional de Asentamientos Humanos (Habitat II), que comenzará en Estambul el 3 de junio.
"Más que lograr concertación con la comunidad internacional, nuestro propósito en la Cumbre de Estambul será elaborar una agenda para Ecuador sobre la democratización de nuestras ciudades", dijo a IPS Santiago Ortiz, que representará en Habitat II a las Asociaciones Cristianas de Jóvenes (ACJ) de América Latina.
Para Ortiz, una sociedad democrática para el próximo siglo, cuando la población urbana será mayoritaria en todo el mundo, sólo será posible con la descentralización del Estado, y si los poderes locales son realmente representantes de la sociedad civil.
El sistema de partidos "está en crisis", la actividad política ha caído en el "descrédito" y "no hay propuestas que articulen a las organizaciones de base con la toma de decisiones", advirtió Ortiz.
En los centros de mayor concentración de población de Ecuador se han abierto espacios alternativos donde se busca, en primera instancia, el replanteamiento de la participación social en la solución de problemas concretos, agregó.
En la zona sur del municipio de Quito, que alberga a 70 por ciento de los 1,1 millones de habitantes de la capital, "se logró que organizaciones barriales, empresariales, sindicales y las Fuerzas Armadas abordaran los principales problemas de esa zona a través de mesas de debate", destacó Ortiz.
Las propuestas de los grupos del sur de Quito para la creación de áreas de esparcimiento y la construcción de redes de agua potable y alcantarillado obtuvieron el apoyo de las autoridades municipales, que posteriormente beneficiaron a otras zonas de la ciudad mediante la descentralización de proyectos y decisiones.
En el Municipio de Bolívar, pertenenciente a la provincia del Carchi y situado 240 kilómetros al noreste de Quito, se conformó un parlamento que estableció y fiscalizó el presupuesto local.
Estas son muestras, según Ortiz, de que la sociedad "requiere nuevos mecanismos para decidir y no solamente proponer".
Problemas como el déficit de viviendas en la capital ecuatoriana exigen "la coordinación de distintos sectores sociales para su solución. Empresarios, sociedad civil, autoridades municipales y las Fuerzas Armadas deben enfrentar los múltiples retos derivados del crecimiento urbano", señaló.
Según Ortiz, en las principales ciudades del país hay un déficit histórico de un millón de viviendas, "de las cuales 500.000 son un déficit real. Es decir, no existen".
"La real democracia en las urbes latinoamericanas es una demanda social y la única vía para enfrentar los enormes retos que nos depara el próximo siglo", concluyó Ortiz. (FIN/IPS/mg/ff/pr dv/96).