La acusación lanzada por la organización humanitaria Grupo de Apoyo Mutuo (GAM) contra los servicios de inteligencia militar de Guatemala y la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos por el asesinato de tres personas ha causado conmoción en este país centroamericano.
El ciudadano salvadoreño Jaime Centeno, de 28 años, hijo del diputado Humberto Centeno, del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) fue asesinado el 26 de abril pasado en el sudoriental departamento de Santa Rosa, en la carretera que va a El Salvador.
El 2 de mayo, en la misma zona, fue herido a balazos el segundo secretario de la embajada de Rusia acreditado en Nicaragua, Yuri Trouchkine, cuando desconocidos intentaron despojarlo del vehículo donde viajaba con su esposa. El diplomático ruso aún se encuentra internado en grave estado en la capital guatemalteca.
El 4 de mayo, en la misma carretera, fueron asesinados José Pérez Marín, de 35 años y Juan Pablo Pérez Vásquez, de 32, ambos investigadores del Ministerio Público que habían sido enviados a investigar los atentados antes mencionados.
Los investigadores murieron en el mismo lugar donde fue asesinado Centeno y herido Trouchkine. También en ese lugar fue asesinado en mayo de 1994, Borki Tacatic, activista de derechos humanos de El Salvador.
El GAM informó que las investigaciones del asesinato de Tacatic, en 1994, determinaron la participación en este crímen de efectivos de la base militar de Cuilapa, Santa Rosa, quienes nunca fueron capturados.
La organización humanitaria denunció que la CIA tiene una base de operaciones en esta base militar y lograron "determinar la responsabilidad del coronel Julio Roberto Alpírez, agente de la CIA en Guatemala, en el asesinato de Tacatic".
Por ese motivo "no descartamos que la órden de asesinar al diplomático ruso, al hijo del diputado del FMLN y a los fiscales del Ministerio Público, haya emanado precisamente de la CIA y que los autores materiales sean elementos de la G-2 (inteligencia) del ejército de Guatemala", dijo el GAM.
"Si tienen pruebas de lo que están diciendo, que presenten su denuncia a los tribunales. El Ejército no está escondiendo a nadie", dijo el vocero del ejército, coronel Guillermo Caal, a la vez que acusó al GAM de buscar protagonismo con estas declaraciones.
Caal también invitó a los miembros del GAM a que visiten la base militar de Cuilapa, para que comprueben que allí no existe ninguna base de operaciones de la CIA.
La diputada del izquierdista Frente Democrático Nueva Guatemala (FDNG) y dirigente del GAM Nineth Montenegro denunció este domingo que la banda llamada "Los Martínez" es la que opera desde hace varios años en la carretera a El Salvador.
"Se sabe que 'Los Martínez' pertenecieron a la base militar de Cuilapa cuando (el coronel) Alpírez trabajaba por esos lados, e incluso se lo señala de haberlos organizado", dijo Montenegro.
El ministro de Gobernación (Interior), Rodolfo Mendoza, informó que un comando especial de la Policía Nacional está investigando los últimos crímenes y atentados cometidos en la carretera a El Salvador.
El Fiscal General, Ramsés Cuestas, dijo este lunes que los crímenes de los dos investigadores del Ministerio Público pudieron tener su orígen en información que los fallecidos podrían haber recabado sobre la banda de delincuentes que opera en esa zona, lo que evidencia que se trata de un mismo grupo.
El Procurador General de la Nación, Acisclo Valladares, señaló que estos hechos representan un grave peligro para la administración de justicia en Guatemala.
"Este puede ser un jaque mate a la investigación junto al estado de derecho, puede crear el miedo y el pánico entre investigadores, testigos y jueces", dijo Valladares.
El presidente Alvaro Arzú también se refirió a estos hechos de violencia y los atribuyó a una banda organizada que opera en este sector, a la vez que aseguró que en pocos días se darán a conocer los resultados de las investigaciones iniciadas. (FIN/IPS/cz/ag/ip/96)