La Corporación Andina de Fomento (CAF) aceptó capitalizar parte de sus deudas por cobrar en Corimon de Venezuela, grupo de industrias químicas abocado a una carrera de reestructuración de sus acreencias para salvarse de la quiebra.
La decisión convierte a la CAF, brazo financiero del Pacto Andino (Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela) en el mayor accionista individual de Corimon.
Francisco Layrisse, presidente de Corimon, dijo que espera un "efecto vagón" del acuerdo con la CAF, es decir, que el resto de los acreedores acoja el plan de reestructuración de la deuda.
Corimon debe a la CAF 22,7 millones de dólares, y el ente andino aceptó capitalizar un tercio, así como reprogramar el resto para su pago en siete años, con intereses crecientes de tres a ocho por ciento.
En diciembre de 1997, la CAF podrá recuperar la titularidad de toda su deuda o quedar con 65 por ciento de acciones de Montana Gráfica Convepal, empresa empaquetadora del grupo.
Corimon fue la empresa venezolana número 20 por su volumen de ventas, con filiales e Argentina, Barbados, Colombia, Estados Unidos, México, República Dominicana y Trinidad-Tobago, pero se hundió en los últimos dos años e el marco de la crisis recesiva de la manufactura en Venezuela.
En 1995, sus pérdidas totalizaron 134 millones de dólares, e intenta salvarse mediante acuerdos con los acreedores. "Si no aceptan, se cae todo el plan, procederá las demandas y los úicos ganadores serán los abogados", comentó Layrisse. (FIN/IPS/hm/dg/if/96)