El gobierno español encabezado por José María Aznar y constituido hoy tras jurar sus ministros ante el Rey, tendrá como principal objetivo la creación de empleo para paliar la desocupación, considerada por los ciudadanos como el mayor problema.
El nuevo ministro de Trabajo y miembro más joven del gabinete, Javier Arenas, destacó tras jurar su cargo que la próxima semana comenzarán las reuniones del Ejecutivo con los dirigentes sindicales y empresariales.
Arenas adelantó que cualquier reforma de las normas legales que regulan el mercado laboral será precedida de un diálogo social.
Precisamente la reunión con los sindicalistas y dirigentes empresarios será la primera actividad de Aznar, de acuerdo a lo prometido en su campaña electoral y ratificado en sus dos primeras ruedas de prensa como jefe del gobierno.
Aznar manifestó su disposición para dialogar sin condiciones, y dijo que recibirá a los líderes sindicales y a los empresarios por separado o a todos juntos, según ellos acuerden.
La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), emitió este lunes un comunicado en el que califica de muy positivo el enunciado programático del nuevo gobierno y aplaude su disposición para lograr un acuerdo económico y social.
Por otro lado, las dos centrales sindicales mayoritarias, Unión General de Trabajadores (UGT, pro socialista) y Comisiones Obreras (CCOO, pro comunista), también se aprestan al diálogo social, pero cuestionan algunos de los planteamientos del gobierno de los populares.
El portavoz de CCOO, Angel Campos, dijo que es saludable la voluntad de diálogo, pero que la pretensión de crear empleo estable choca con las propuestas de privatización y de liberalismo monetario.
Campos anticipó que CCOO y UGT le presentarán a Aznar una propuesta unitaria sobre el empleo. Esta se apoyará "en la mejora del tejido productivo, la articulación de la formación, el restablecimiento de la estabilidad laboral y la participación en la organización del trabajo".
También incluirá "la reducción del tiempo de trabajo, el desarrollo de nuevas posibilidades de empleo y el fortalecimiento del organismo oficial encargado de favorecer un servicio público de empleo"
El desempleo afecta en España a una de cada cuatro personas en condiciones de trabajar y con voluntad para hacerlo y según todas las encuestas de opinión, públicas y privadas, los ciudadanos lo consideran el principal problema del país.
El gobierno de Aznar se encuentra ante un problema que en la última década ha demostrado tener difícil solución.
Cuando el ex primer ministro Felipe González asumió por primera vez el cargo, en diciembre de 1982, prometió crear 800.000 nuevos puestos de trabajo. Pero no sólo no fueron creados, sino que además, durante sus 13 años de mandato, aumentó la desocupación en más de un millón de personas.
La situación se presenta aún más difícil para Aznar, ya que su promesa de crear empleo llega unida a la de reducir el déficit público y privatizar empresas.
La patronal aplaude esa decisión privatizadora y de reducción del gasto público, en tanto que los sindicatos la critican y anuncian su oposición si finalmente resuelve llevarla a la práctica.
La reducción del gasto ya comenzó a ser anunciada este lunes y se iniciará con la eliminación de altos cargos en la administración pública, según declararon los nuevos ministros.
Otro tema que ocupará la atención inmediata del gobierno será el combate contra la organización separatista vasca ETA, que mantiene secuestrado a un funcionario del servicio nacional de prisiones (guardiacárcel).
El nuevo ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, demócratacristiano, es el máximo dirigente del gobernante Partido Popular (PP) en el País Vasco.
En política exterior, el nuevo ministro, Abel Matutes, dijo que continuará la orientación de su antecesor en el cargo, el socialista Javier Solana. Es decir que se seguirá dando prioridad a la integración europea, a las relaciones con los países de la orilla sur del Mar Mediterráneo y a los de América Latina.
Aunque todavía no ha sido confirmado en fuentes oficiales, en medios diplomáticos se asegura que el nuevo Secretario de Estado para la Cooperación e Iberoamérica será el diplomático Ramón Villalonga. (FIN/IPS/td/jc/ip/96)