Palestinos e israelíes reafirmaron el lunes 6 su voluntad de paz en las conversaciones inaugurales sobre un tratado definitivo, pero admitieron que la determinación del "estatuto final" de la nación palestina deberá esperar al resultado de las próximas elecciones en Israel.
"Ambas partes reafirmaron su determinación de poner fin a décadas de confrontación y vivir en paz, con dignidad y seguridad", dice una declaración emitida al concluir el segundo día de conversaciones en Taba, Egipto.
La ceremonia inaugural de la instancia de diálogo el domingo 5 marcó el comienzo de un programa de negociaciones que durará tres años, siempre que los comicios israelíes del 29 de mayo produzcan un gobierno con disposición y capacidad de proseguirlo.
Las conversaciones previas postergaron decisiones sobre la formación de un estado palestino, la designación de Jerusalén oriental como su capital, los derechos de los expulsados de sus tierras tras la creación de Israel en 1948 y el futuro de los asentamientos israelíes en Gaza y Cisjordania.
El delegado palestino Hassan Affour dijo a IPS que las conversaciones procuran implementar las resoluciones 242 y 338 del Consejo de Seguridad de las Organización de Naciones Unidas, que ordenan el retiro de Israel de las tierras ocupadas en 1967 y 1973 y el reconocimiento de los derechos de los refugiados.
"Los principales asuntos en negociación serán Jerusalén, los asentamientos, los refugiados y las fronteras, así como la relación con los países vecinos y algunas cuestiones relativos al acuerdo de transición. Pero, sin duda, el más importante es el de los recursos hídricos", subrayó Affour.
Mahmoud Abbas, el principal negociador palestino, aseguró a la prensa que las conversaciones sobre el estatuto final de su nación, convocadas para dar cumplimiento a los plazos establecidos en el último acuerdo de paz, no fracasarán por causa de los extremistas que se oponen a ellas.
"Ustedes pertenecen al pasado y perderán, porque nosotros estamos determinados a ganar", advirtió Abbas a quienes denominó "terroristas de ambas partes".
El gobierno de Shimon Peres suspendió las negociaciones de paz con los palestinos en febrero luego de una serie de atentados suicidas con bomba reivindicados por el grupo radical islámico Hamas, que dejaron un saldo de 59 israelíes muertos.
La constitución de un estado palestino independiente junto a Israel es "un asunto que debe ser negociado", declaró en Taba el delegado israelí Uri Savir.
El Partido Laborista de Peres retiró sus objeciones a la formación de un estado palestino luego de que la dirección de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) eliminara de su Carta todas las cláusulas que proclamaban la destrucción de Israel.
Pero el principal rival de Peres, Benjamin Netanyahu, candidato por el derechista partido Likud, se opone a la creación de un estado palestino. Por otra parte, ambas sectores políticos sostienen que toda Jerusalén es y será la "capital eterna" de Israel.
Mientras tanto, Haider Abdel Shafi, principal figura opositora de Gaza y ex negociador, exhortó a los palestinos a no ceder en sus reclamos y a resistir la presión que enfrenta Israel en respaldo del mantenimiento de los asentamientos judíos que permanecen en áreas de autogobierno.
"Los colonos judíos deberían elegir entre cruzar de vuelta la 'línea verde' (la frontera que divide a Israel de Jerusalén oriental) o aceptar vivir en un Estado palestino", dijo Shafi a IPS en Gaza.
Israel ocupó el sector árabe de Jerusalén en 1967, junto con la franja de Gaza y Cisjordania. Los palestinos reclaman el retiro de más de 140.000 judíos asentados en esos territorios, pero Peres ha evitado adoptar tales compromisos por miedo a perder votos en favor de Likud. (FIN/IPS/tra-en/yt/rj/ml/ip/96)