Estados Unidos considerará nuevas sanciones a Nigeria en la cumbre del Grupo de los Siete (G-7) y Rusia a celebrarse este junio en Francia, anunció al Senado el subsecretario de Estado para Asuntos Políticos, Peter Tarnoff.
La aparición este miércoles de Tarnoff en el Senado en lugar del Secretario Adjunto de Estado para Asuntos Africanos, George Moose, confirma la creencia de que la crisis de Nigeria está adquiriendo carácter prioritario en el gobierno estadounidense.
La comunidad internacional intenta presionar al régimen militar nigeriano para acelerar el proceso de democratización y mejorar la situación de los derechos humanos en el país, especialmente desde el ahorcamiento del novelista Ken Saro-Wiwa y otros ocho defensores de la minoría ogoni, en noviembre último.
Aunque los castigos multilaterales son el arma más eficaz, "hemos aclarado a la comunidad internacional que estamos dispuestos a implementar sanciones unilaterales, incluso económicas", señaló Tarnoff.
El presidente Bill Clinton y su homólogo sudafricano Nelson Mandela acordaron la semana pasada realizar consultas regulares tendentes al aislamiento internacional de Nigeria, informó el subsecretario.
Aunque se negó a detallar los tipos de medidas que la administración proyecta aplicar, señaló que incluyen las consideradas actualmente en la Cámara de Representantes y el Senado, así como las recomendadas por el Grupo de Acción Ministerial de la Comunidad Británica de Naciones (COMAG).
Los proyectos legislativos prevén el congelamiento de los activos de miembros del régimen nigeriano en el extranjero, así como de nuevas inversiones en el país de Africa occidental.
Por otra parte, COMAG recomendó un embargo de armas, restricciones a los vuelos aéreos, limitación de las relaciones diplomáticas, mayores controles de visa para los gobernantes y un boicot deportivo, pero Gran Bretaña, que mantiene importantes vínculos comerciales con Nigeria, se opone a la propuesta.
Como prueba de multilateralidad en la consideración de nuevas sanciones, los cancilleres de la Unión Europea (UE) revisarán el mes próximo "una amplia variedad de posibles medidas" que presentará la Comisión Europea, indicó Tarnoff.
Mientras, Washington espera que la UE modifique su actual embargo de armas, que no afecta los contratos firmados antes de la sanción, porque de lo contrario "por algún tiempo Nigeria podrá obtener armas de Occidente", observó el subsecretario.
La experiencia de la campaña contra el régimen de segregación racial en Sudáfrica demuestra la importancia de asegurar que las sanciones sean "ampliamente observadas y apoyadas, de modo que el gobierno castigado no pueda acudir a proveedores e inversores alternativos", explicó Tarnoff.
Añadió que "sería un grave error continuar comerciando" con el régimen del general Sani Abacha "en ausencia de un progreso significativo hacia un programa creíble de retorno al régimen civil democrático y al respeto por los derechos humanos". (FIN/IPS/tra-en/ru/oa/ml/ip/96)