Cada vez más italianos se oponen a la pena de muerte, según una encuesta dada a conocer en esta capital, que revela que por primera vez desde el fin de la guerra sus partidarios y contrarios se encuentran en paridad.
Hasta ahora, los partidarios de la pena de muerte habían estado siempre en mayoría, con una diferencia porcentual no inferior a ocho por ciento, según el estudio realizado por la empresa especializada Doxa.
En Italia, sin embargo, no existe la pena de muerte y el castigo mayor es la cárcel a perpetuidad.
El informe elaborado por el instituto revela que 46 por ciento de los italianos son contrarios a la pena capital, 46 por ciento están a favor y ocho por ciento se declaró incierto.
Doxa ha realizado estudios análogos desde 1949, cuando los partidarios eran 64 por ciento y 26 por ciento los contrarios.
El porcentaje de opositores a la pena de muerte fue aumentando. En 1974 estaban de acuerdo 58 por ciento, contra 29 por ciento que se oponía. En 1992, la diferencia se había reducido en gran medida.
Los hombres son más favorables que las mujeres a la pena de muerte, mientras el porcentaje de los jóvenes que se opone a la medida es mayor que el de ancianos. En el norte y el centro del país hay mayor porcentaje de ciudadanos contrarios que en el sur.
Las diferencias mayores se dan discriminando los resultados en relación con los niveles de educación.
Son contrarios a la pena de muerte 80 por ciento de los profesionales, mientras entre quienes tienen sólo la educación básica la mayoría, 57 por ciento, es partidaria de la medida extrema.
Los más de 2.000 entrevistados por Doxa explicaron los motivos de sus respectivas posiciones: el argumento más común entre los partidarios es que un asesino puede seguir asesinando o incluso ordenar crímenes desde la cárcel.
El razonamiento más frecuente para rechazar la pena de muerte es que el riesgo de condenar a un inocente es "insoportable", y además hay un argumento moral: un hombre no debe matar a otro e incluso el peor criminal puede arrepentirse y se puede intentar recuperarlo.
El secretario de la asociación "Nadie toque a Caín", Sergio D'Elia, dijo que el resultado de la encuesta es "significativo porque muestra una fuerte conciencia contraria a la pena de muerte en Italia".
Esta conciencia, agrega una nota firmada por el secretario de esta asociación, que promueve la abolición de la pena de muerte en todo el mundo, "es el fruto del compromiso unánime en ese sentido del Parlamento italiano".
El Parlamento aprobó por unanimidad una propuesta que presentó a las Naciones Unidas (ONU) de moratoria de las ejecuciones capitales.
En favor se pronunció incluso la derechista Alianza Nacional (AN), organización política que nació del neofascista Movimiento Social (MSI), que propugnaba la pena de muerte. (FIN/IPS/jp/jc//ip/96)