CUBA: Víctimas de Chernobyl toman sol en el Caribe

Para un observador mal informado, los niños que toman sol, conversan bajo lo sombra de un árbol o se bañan en la playa cubana de Tarará, podrían ser parte de los miles de turistas que acuden a vacacionar junto al mar Caribe.

Sin embargo, Galia, Tamara, Antón y Petia no son simples turistas. Forman parte de un grupo de víctimas de la radiación liberada por el accidente de la central nuclear de Chernobyl que reciben atención médica en Cuba.

Más de 13.000 niños y 2.400 adultos han pasado por el sanatorio, situado 10 kilómetros al este de La Habana, desde que en marzo se 1990 se inauguró el programa cubano de atención a víctimas del desastre.

"Los veo jugando en un clima tan sano y por un momento parece como si todo se olvidara", dijo Tamara, una ucraniana que viajó a La Habana con su hijo.

Un antiguo campamento de jóvenes "pioneros", rodeado de altos árboles y situado junto a una tranquila playa de la costa norte habanera acoge actualmente un complejo hospitalario que incluye 355 camas y una sala de terapia intensiva.

Cuba asume los gastos de alojamiento, alimentación y atención médica de los niños y mayores que, previamente, fueron seleccionadas por una comisión en Ucrania, Rusia y Bielorrusia, las regiones más afectadas por la catástrofe nuclear hace diez años.

Además de la realización de un examen integral para establecer los diagnósticos de cada caso, el programa cubano incluye tratamientos especializados a corto y mediano plazo, transplantes de órganos e intervenciones quirúrgicas de alto costo y riesgo.

El presidente del Fondo Juvenil de Niños de Chernobyl, Alexander Bashkov, reconoció en abril en Ucrania que "Cuba es el único país del mundo en ofrecer un programa concreto y efectivo de tratamiento especializado a los menores requeridos de atención médica".

El programa cubano se mantuvo funcionando de forma ininterrumpida a pesar de que la crisis económica que vive la isla desde 1990 llegó a afectar todos los sectores del país, incluyendo el sistema de salud y la atención médica a la población.

Un informe de 1995 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) criticó la falta de apoyo internacional a las víctimas del accidente de Chernobyl, ocurrido el 26 de abril de 1986, y aseguró que la exigencia de pruebas concretas para la acción ha dejado sin asistencia a millones de personas durante 10 años.

La ONU calcula que nueve millones de personas fueron directa o indirectamente afectadas por el accidente de Chernobyl, que ha contaminado con radiación más de 160.000 kilómetros cuadrados.

Grigory Haertl, funcionario de Asuntos Humanitarios de la ONU en Ginebra, alertó en octubre que cerca de 90 por ciento de las consecuencias del accidente son aún desconocidas y que los efectos de la tragedia se amplificarán durante la próxima década.

Según el ministro de Salud Pública de Cuba, Carlos Dotres, los objetivos del programa nacional de atención a los niños de Chernobyl están centrados en la ayuda médica, aunque también se le dedica atención a la investigación clínica.

En el último número de la revista Avances Médicos, Dotres asegura que datos recogidos hasta junio de 1995 muestran como principales afecciones de las víctimas del accidente las dermatológicas, estomatológicas, tiroideas y digestivas.

El programa cubano divide a los pacientes en cuatro categorías que van desde los que sufren males oncohematológicos severos hasta los primariamente señalados como sanos, pasando por los que no presentan patologías severas pero requieren hospitalización.

Dotres, quien hasta que fuera nombrado ministro, en 1995, presidoera el programa, inaugurado en 1990, informó que Cuba ha hecho estudios dosimétricos precisos a partir de los datos ambientales disponibles, las mediciones de actividad corporal y otros parámetros.

Según expertos locales, entre las mayores ventajas del programa destaca su localización en un país totalmente distinto al escenario del accidente, con un clima y una naturaleza propicia para disminuir el estrés con el que viven día a día las víctimas de Chernobyl. (FIN/IPS/da/dg/en-he/96)

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe