Las fuertes lluvias caídas en los últimos días en la región central de Cuba provocaron la muerte de dos personas, daños en miles de viviendas y la paralización de la ya retrasada zafra azucarera.
En Cienfuegos, a 336 kilómetros de La Habana, murieron ahogadas dos personas y, según el periódico Granma, órgano oficial del gobernante Partido Comunista, en las provincias de Villa Clara, Cienfuegos, Sancti Spíritus y Ciego de Avila, se han destruido parcial o totalmente cerca de 2.700 casas.
Cerca de 500 personas han sido evacuadas hasta el momento y las cosechas de arroz, tabaco y banano podrían resultar inferiores a lo previsto, de acuerdo con un informe de la televisión nacional.
Aunque expertos citados por dicha televisión consideraron que las lluvias pueden resultar beneficiosas para la agricultura, por el momento se han retrasado aún más las operaciones en los centrales azucareros de Ciego de Avila y Cienfuegos.
Estimaciones oficiales aseguran que Cuba espera obtener este año unos 4,5 millones de toneladas de azúcar, decisivas en el contexto de crisis económica en que se encuentra la isla, desde hace ya cinco años.
Pese a las lluvias, el presidente Fidel Castro calificó este jueves de exitosa la actual cosecha y anunció que para inicios de la próxima semana la isla llegará a las 4,4 millones de toneladas.
El presidente cubano anunció que para 1997 la zafra azucarera debe alcanzar una cifra superior a los cinco millones de toneladas, la más alta después de la gran depresión que sufrió la primera industria de la isla, a raíz de la crisis económica. (FIN/IPS/rm/dm/en-if/96)
