Una ciudadana australiana intentará el 4 de junio nadar desde desde La Habana hasta las costas de Florida, el mismo trayecto en que durante más de 30 años cientos de cubanos perdieron la vida tratando de llegar a Estados Unidos en balsas de fabricación casera.
Susie Maroney, 21 años, se propone cubrir una distancia de 120 millas, para lo cual tendrá que nadar dos días y dos noches. Se trata de una proeza aún no cumplida por ningún nadador.
Maroney deberá nadar unas cincuenta horas. Según los especialistas, es muy difícil atravesar a nado el estrecho de Florida por la fuerte corriente del Golfo de México, llamada "el gran río azul" por el escritor estadounidense Ernest Hemingway.
La australiana explicó que no hay razones particulares en su elección de la travesía La Habana-Florida, a no ser su voluntad de convertirse en la primera en realizarla y el gusto que le da la natación.
Su propósito le tomó un año de preparación y se entrena en Cuba durante seis horas por día. La nadadora aseguró estar preparada mentalmente para alcanzar su meta.
Nadará dentro de una jaula de metal preparada especialmente para protegerla de los tiburones del estrecho de Florida
Bananos y chocolate caliente para nivelar la temperatura corporal y aliviar la sequedad en la garganta serán los alimentos que ingerirá Maroney cada una hora, y después de 20 descansará durante 45 minutos, siempre dentro de la jaula.
Maroney explicó que llevará un traje de baño cómodo y protegerá su piel con algunos productos apropiados, y un toldo cubrirá la jaula para aliviar los efectos del sol.
Un bote la escoltará hasta su destino y en él viajará el navegante Tim Johnson, quien asistió al estadounidense Skip Storch en su intento de cruzar el mismo estrecho en 1993.
En la embarcación también irán los observadores oficiales Tom Hetzel, ex presidente de la Asociación de Nado en Aguas Abiertas, y Randynutt, presidente de la Asociación de Nado de Maratón de Florida.
"Los que están en el bote siempre me ayudan", dijo la nadadora. "Ellos hacen algún chiste, me animan a seguir".
El proyecto exigió un gasto de 50.000 dólares que, según Maroney, fue difícil reunir porque los patrocinadores sólo se arriesgan al final de la travesía. Sus padres contribuyeron a la inversión.
La nadadora aseguró que su interés no consiste en ganar dinero, pues, según dijo, nada pagará lo que vale su anunciado esfuerzo.
Maroney posee el récord Guiness femenino de natación de distancia, con 58 millas, y fue la mujer más rápida entre las que nadaron ida y vuelta el Canal de la Mancha (17 horas 15 minutos). También tiene el récord del Maratón del Lago de Zurich, una competencia de 24 kilómetros y el de la vuelta a la isla de Manhattan.
La australiana comentó que empezó a nadar desde pequeña como terapia para aliviar el asma y luego se enamoró de ese deporte. Hoy es Patrona de la Fundación del Asma de la Región Sur Oeste en Nueva Gales del Sur, Australia.
Agregó que apreciaría la asistencia del presidente Fidel Castro al punto de partida de su travesía, fijado en la Marina Hemingway, al oeste de La Habana, aunque aún ignora si el mandatario estará en el lugar. (FIN/IPS/mr/ff/cr/96)