En el tramo fial del siglo XX, las cubanas parecen enfrentar como nunca antes la soledad en la crianza de sus hijos, al tiempo que la crisis económica impone nuevos retos a su condición de madres.
El Instituto Nacional de Estadísticas informó que 83.716 de los 147.265 niños nacidos en 1994 no tuvieron a sus padres unidos maritalmente al llegar al mundo.
"El fenómeno de la madre sola en Cuba se vincula con la adolescencia", dijo Luisa Alvarez, del Centro de Colaboración para la Investigación en la Reproducción Humana.
"Aunque están dadas las condiciones en el país para que la mujer se eduque, trabaje y se supere, las relaciones de pareja están rezagadas respecto de la reproducción", agregó.
La revista Bohemia señaló que no es extraño encontrar madres adolescentes y sin pareja estable.
Según los especialistas del Centro de Investigaciones Psicológicas y Sociológicas (CIPS), las madres solas son generalmente jóvenes, desocupadas, subescolarizadas y procedentes de familias con desfavorables condiciones de vida y bajo nivel cultural.
Un estudio del CIPS revela que casi siempre en las familias de las madres solteras existen antecedentes de maternidad precoz.
Estadísticas del Ministerio de Educación confirman que desde principios de esta década, más de 14.000 madres solas abandonaron los estudios al terminar la enseñanza media y 4.000 sólo completaron la escuela primaria.
Para Caridad Hernández, jefa del Departamento de Asistencia Social del municipio capitalino de Marianao, las raíces del problema se encuentran en la falta de autoridad de la familia y la falta de patrones para educar a los hijos.
Hernández considera que la falta de atención y afecto determina las actitudes que llevan a la maternidad precoz.
Pero Mayda Alvarez, directora del CIPS, señaló que la explicación no puede buscarse únicamente en actos irreflexivos asociados a la falta de madurez, sino que entre las madres solas también se cuentan viudas, divorciadas y casos en que la mujer se propone conscientemente criar a sus hijos por su sola cuenta.
La cantidad de mujeres jefes de hogar aumentó en Cuba de 14 a 28 por ciento desde el Censo de Población de 1981.
Al mismo tiempo, cayó la tasa de actividad económica de la mujer joven, aumentando las horas que destina al trabajo en el hogar, según un estudio del investigador Gustavo Selva.
En 1995, 33.090 madres solas recibieron algún tipo de ayuda, en bienes y servicios, como parte de un programa de asistencia social del Ministerio del Trabajo.
Caridad Delgado, especialista del Ministerio de Trabajo, informó que en 1995 fueron ubicadas laboralmente 3.813 madres solas y unos 7.414 niños, hijos de esas madres, fueron matriculados en guarderías o escuelas especiales.
Katia, de 23 años y madre soltera de una niña de tres años, encontró en esta opción del Ministerio del Trabajo la solución a sus dificultades. Se proponá estudiar en la universidad, pero quedó embarazada de un joven que "no se enfrentó a su responsabilidad y me dejó sola".
"Aunque el rechazo de la gente no es explícito, todavía no se acepta en Cuba la maternidad en solitario", dijo Katia a IPS.
De los 147.265 niños nacidos hace dos años, 24.672 son hijos de madres entre 15 y 19 años, y 578, de madres menores de 15 años, según el Anuario Demográfico de la Oficina Nacional de Estadísticas.
Alvarez considera que los cambios verificados en la posición económica y social de la mujer repercutieron en la vida familiar.
"Esos cambios determinan que la mujer cubana sea hoy más libre en la selección de su pareja y en la vida sexual, así como en la decisión de cuántos hijos tener y el momento oportuno para ello", afirmó.
Las mujeres representan en Cuba 56,5 por ciento de los graduados universitarios, 39,7 por ciento de la fuerza laboral, 61,1 por ciento de los técnicos de nivel medio y 28,8 por ciento de los dirigentes, informó la Federación de Mujeres Cubanas. (FIN/IPS/mr/ff/pr/96)