Cincuenta dirigentes campesinas exigieron al gobierno de Costa Rica medios para trabajar y mantenerse apegadas a la tierra que cultivan.
Ls campesinas reclamaron "capital de trabajo para producir", en una reunión convocada por el gobierno costarricense y la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentacion (FAO) bajo la denominación de "Mujeres y agricultura sostenible".
"Sin esos fondos no podemos trabajar y no podemos mantener a nuestras familias ni contribuir a nuestras comunidades", señalaron las agricultoras.
Las campesinas aseguraron ser buenas administradoras de sus parcelas y pidieron que se les asista con estudios sobre condiciones de los suelos e identificación de cultivos.
Según dijeron, "debe crearse un fondo para el financiamiento de proyectos productivos para las mujeres, porque hemos demostrado ser capaces".
Además de solicitar asistencia técnica y financiera, las mismas dirigentes acordaron crear una confederación de mujeres campesinas y luchar por su participación en la toma de decisiones.
Luz María Campos, coordinadora del Programa de la Mujer en el Ministerio de Agricultura, comentó que siete de cada 10 campesinas están ligadas a tareas agrícolas.
En 30 años, la pobreza se amplió en Costa Rica de siete a 15 por ciento de los habitantes del campo y más de 50 por ciento de la población afectada está constituida por mujeres, informó Campos.
"Si no apoyamos a las mujeres en su incorporación al proceso productivo en igualdad de condiciones (con el hombre) se perpetuará la inequidad", agregó.
La mujer tiene protagonismo en la producción de tubérculos y productos ornamentales, como flores y palmas, según funcionarios Carlos Villalobos, funcionario del Ministerio de Agricultura.
Por su parte, Constantino Tapia, representante de FAO en Costa Rica, expresó que su oficina otorga importante atención a la mujer rural.
"Hemos apoyado a la mujer rural" no sólo en la cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, realizada hacia septiembre en Beijing, "sino que nos complace hacerlo en iniciativas como éstas", dijo Tapia.
Así mismo, informó que la oficina regional de FAO aprobó un plan para apoyar al Centro Mujer y Familia de Costa Rica.
Las mujeres rurales no sólo son trabajadoras del hogar, sino que también se desempeñan en la agricultura y han resultado buenas dirigentes comunales, señaló Josette Altmann de Figueres, esposa del presidente José María Figueres, quien controla los programas oficiales para las mujeres.
Irene Sucre, dirigente de Chiroles, señaló que las indígenas de la sudoriental zona de Talamanca, donde se localiza su comunidad, atienden su hogar, cultivan banano y yuca y realizan manualidades, pero enfrentan problemas de comercialización, por falta de vehículos para transportar los productos a los mercados.
"Nos gusta ir al campo a sembrar, pero no tenemos cómo vender las cosechas", indicó Sucre.
"La agricultura es de las actividades más importantes que realiza la mujer y de las menos reconocidas", advirtió Altmann.
"Injustamente, la capacitación y la asistencia técnica no llegan a las mujeres", dijo Altmann, y anunció que el gobierno rescata la equidad y procura apoyar a las comunidades rurales.
Las mujeres representan 47 por ciento del total de habitantes del medio rural de Costa Rica, y 43 por ciento de ellas tienen entre 15 y 39 años.
Se trata del grupo de edad de mayor participación en la vida económica y social de las comunidades, de acuerdo con un estudio del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).
Cerca de 25 por ciento de los hogares del campo tienen por jefe de familia de una mujer, informó Nora Orias, del programa gubernamental de desarrollo rural.
Investigadores del IICA señalaron que la transformación global de la economía ha permitido a las mujeres costarricenses una mayor incorporación al trabajo agrícola asalariado.
Cuatro de cada 10 mujeres mayores de edad están incorporadas a la población económicamente activa de las comunidades rurales, según el IICA. (FIN/IPS/jlf/ff/pr/96).
