Angola y Portugal están decididos a que los "negocios de ocasión" entre los dos países sean reemplazados por una "coooperación estratégica" en los campos económico- financiero, de asistencia multilateral y cultural.
En estos términos coinciden este martes los analistas locales al evaluar los resultados de la reunión celebrada en Lisboa por la Comisión Mixta Luso-Angoleña, que clausuraron en la víspera los primeros ministro de Angola, Marcolino Moco, y de Portugal, Antonio Guterres.
La conversión de la deuda de Angola con Portugal, calculada en unos 1.500 millones de dólares, en inversiones productivas, es de acuerdo al analista Joaquim Trigo de Negreiros, "la principal meta alcanzada por los jefes de los dos gobiernos".
Según el analista portugués Abel Coelho de Morais, "las relaciones luso-angoleñas entran en una nueva fase, en que los aspectos estratégicos se sobreponen a las consideraciones a corto plazo".
Los "negocios de ocasión" deben ser sustituidos por "una cooperacion económica y financiera estratégica y permanente", puntualizó el primer ministro portugués al referirse a la conversión en activos de producción de la deuda de Angola.
La suma será usada en inversiones productivas en áreas de importancia estratégica para los dos países y en la concesión de oportunidades para capitales portugueses en el proceso de privatizaciones en curso en Angola.
La fórmula adoptada permitirá a los empresarios portugueses utilizar créditos para invertir en Angola, la mayor ex colonia lusa de Africa, donde durante la guerra de dos décadas Lisboa fue el principal socio comercial extranjero.
Para que éste sea un plan realista "existen dos presupuestos: la capacidad empresarial y la estabilidad del proceso de paz", afirmó Guterres.
Pese a que reconoció que persiten algunos problemas para la pacificación total del país, Moco expresó que proliferan muchas "noticias sensacionalistas" que muestran a los potenciales inversores extranjeros un cuadro catastrófico que no es real.
Recordó que la UNITA está trabajando en conjunto con el gobierno para terminar de estabilizar la situación.
La Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA), en guerra con el gobierno de 1975 a 1994, participó en septiembre pasado en un encuentro de donantes para la reconstrucción del país, realizada en Bruselas por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Unión Europea.
Los donantes acordaron una ayuda de 980 millones de dólares para la rehabilitación económica del Estado africano de 11 millones de habitantes.
Durante su visita a Lisboa el año pasado el presidente de Angola, José Eduardo dos Santos, dijo estar convencido que "Portugal seguirá desempeñando un papel protagonista, ahora en la reconstrucción nacional".
En la oportunidad, Dos Santos recordó que "empresarios portugueses fueron los únicos inversores extranjeros que siguieron apostando en Angola incluso cuando la paz se veía todavía lejana".
La Comisión Mixta aprobó también varios protocolos de cooperación en el campo de la formación de cuadros, la capacitación institucional, la valorización de los recursos humanos y programas de colaboración cultural y educativa entre los dos países de lengua común.
Anunciaron el empeño de los dos gobiernos en la concreción de la cumbre de jefes de Estado y de gobierno de los siete países de expresión portuguesa, que se realizará el próximo 17 de julio en Lisboa.
En esa oportunidad, será oficialmente fundada la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa, un proyecto brasileño endosado por Portugal y apoyado por los afro-lusófonos, que pretende fomentar la cooperación del grupo, formado por Angola, Brasil, Cabo Verde, Guinea-Bissau, Mozambique, Portugal y Santo Tomé-Príncipe. (FIN/IPS/mdq/jc/ip/96)