Panamá estaría cometiendo un acto intervencionista si se confirmara la versión de que autorizó patrullajes de soldados de Estados Unidos en la frontera con Colombia, afirmaron hoy autoridades locales y políticos de oposición de este país.
Los patrullajes, según versiones de la prensa panameña difundidas en Bogotá, habrían sido permitidos por períodos cortos para brindar seguridad en el área limítrofe con Colombia, en prevención de incursiones de las insurgentes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.
Para Alvaro Uribe, gobernador de Antioquia (departamento del noroeste colombiano fronterizo con Panamá) y para Alvaro Valencia, senador del opositor Partido Conservador, en caso de confirmarse esas versiones se estaría ante un acto intervencionista, violatorio de la soberanía nacional.
Según Valencia, en la situación de crisis política que vive Colombia, no es descartable "una intervención como la que ocurrió en Panamá o en Grenada".
"No soy antinorteamericano, pero sí colombianista", dijo, subrayando su voluntad de "defender la soberanía nacional".
El gobierno "debería ser más categórico", ya que "sólo con declaraciones no se puede enfrentar la posibilidad de una invasión", declaró el senador.
El inspector del ejército general Manuel Bonett consideró a su vez que se trata de "un problema interno de Panamá y su soberanía" pero estimó que las Fuerzas Armadas de Colombia tienen "una capacidad positiva de respuesta ante cualquier ataque exterior".
No obstante, los mandos de las Fuerzas Armadas resaltaron la insuficiencia de los fondos de que disponen para asegurar la defensa del territorio nacional, indicando que sólo tres millones de los 2.500 millones de dólares del presupuesto estatal son asignados a ese rubro.
Mientras se anuncia la posible presencia de tropas de Estados Unidos en la zona, el Congreso de Colombia comenzó a discutir la manera de detener la violencia en la región de Urabá, ubicada en esa área limítrofe y donde 200 civiles han sido aesinados por grupos guerrilleros, paramilitares y narcotraficantes.
Uribe pidió a las Naciones Unidas (ONU) el envío de cascos azules para proteger a la población civil.
"No es lo mismo una intervención militar unilateral de un país extranjero" que la presencia de soldados de la ONU, señaló el gobernadoir de Antioquia.
El presidente Ernesto Samper descartó cualquier posibilidad de que se acuda a tropas extranjeras para el control del orden público.
"No habrá tropas extranjeras en territorio colombiano", no sólo porque resultaría contrario a la Constitución sino "porque tenemos la certidumbre de que el ejército y la fuerza pública están en capadidad de preservar el orden", afirmó el mandatario.
Diversos analistas indicaron que de Urabá salen cargamentos de droga, mientras ingresa armamento para las organizaciones criminales. El área es también propicia para la construcción de un canal interoceánico, lo cual la hace atractiva para una acción intervencionista.
El ministro de Defensa Juan Esguerra se abstuvo de hacer comentarios sobre los posibles patrullajes estadounidenses. "Lo primero es establecer qué tan cierta es (esa versión de prensa) y qué tipo de cooperación se hará" entre Panamá y Estados Unidos, dijo.
El embajador de Colombia en Panamá, Alfonso Araujo, indicó que las tropas estadounidenses no estarían incursionando en la zona fronteriza sino brindando "apoyo logístico" a los panameños.
El gobierno colombiano ha sido muy claro al afirmar reiteradamente que no permitirá "ninguna acción militar de gobiernos extranjeros en su territorio", destacó. (FIN/IPS/yf/dg/ip/96)
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