El movimiento de Países No Alineados (NOAL) condenó la aplicación de medidas unilaterales contra los países en desarrollo, que fueron calificadas como "una flagrante violación de la Carta de la ONU y de las reglas de la Organización Mundial de Comercio (OMC)".
La afirmación fue hecha por Ernesto Samper, presidente de Colombia y de los NOAL al intervenir en la inauguración de las sesiones del Comité Ministerial de Metodología del Movimiento que se cumple en el puerto caribeño de Cartagena.
Samper expresó su preocupación porque las "medidas unilaterales se han ampliado y han adquirido, en varios casos, el carácter de medidas extraterritoriales".
"Esto constituye una grave amenaza a las oportunidades comerciales de los países en desarrollo" afirmó el mandatario.
En opinión de Samper, la aplicación extraterritorial de las leyes domésticas es una flagrante violación de la Carta de la ONU y la OMC y este unilateralismo "es el nuevo nombre del imperialismo".
El Comité inició el martes en esta ciudad del Caribe colombiano sus deliberaciones, con la participación de cancilleres, viceministros de Relaciones Exteriores, embajadores y expertos de los 37 países que lo integran.
En esta reunión se hace una revisión de los mecanismos y métodos de trabajo que permitan la modernización y eficiencia del Movimiento.
Para varios delegados, el mensaje del presidente Samper fue claro y directo, aunque no lo mencionara en forma explícita.
Su censura estaba dirigida a Estados Unidos, que en los últimos días promulgó la ley Helms-Burton, que crea dificultades a las inversiones extranjeras en Cuba.
Tácitamente Samper también hizo referencia a la descalificación que unilateralmente hizo el gobierno de Estados Unidos a la forma cómo Colombia realiza su lucha interna contra la producción y el tráfico de cocaína.
"El mundo de hoy, ciertamente, es una aldea global cuando se trata de repartir la pobreza, pero se asemeja a una exclusiva mansión, rodeada de toda clase de muros y zonas de seguridad que impiden el acceso a las mayorías, cuando se trata de distribuir la riqueza", expresó el mandatario colombiano.
Sostuvo que el sistema financiero internacional no responde a las necesidades de recursos que enfrentan nuestros países.
Según Samper, "el capital no busca la producción sino la especulación. La deuda externa sigue pendiendo, como una espada de Damocles, sobre nuestras legítimas aspiraciones de alcanzar el desarrollo económico".
Agregó que para pagar esa deuda "seguimos aumentando la deuda social con nuestros pueblos: cada peso de amortización de capital es un peso que le quitamos a un hospital, a un aula escolar, un vaso de leche que se le niega a un niño en una provincia lejana".
El presidente de los NOAL ratificó además los compromisos que se consignaron en octubre pasado en Cartagena en el documento "Llamamiento desde Colombia", que suscribieron los presidentes, jefes de Estado y jefes de misión que concurrieron a la XI Cumbre del movimiento.
Las inquietudes y preocupaciones señaladas en ese documento serán transmitidas a los jefes de Estado del Grupo de los 7 que se reunirán próximamente en Lyon, Francia, dijo Samper.
Insistió en la necesidad de la cooperación y modernización del Movimiento y manifestó que "la cooperación entre los países del mundo en desarrollo no es una alternativa que podamos descartar, sino un verdadero imperativo si queremos ser interlocutores de importancia en el esquema planetario vigente".
También reafirmó su rechazo a cualquier forma de intervencionismo y dijo que "aceptar la intervención es oponerse a solucionar las principales problemáticas globales que nos afectan".
Intervenir significa agravar esos asuntos globales que "no conocen límites estatales", subrayó.
Dijo además que apoyar la intervención, cualquiera sea su modalidad, es quedarse en el pasado. "Tolerar la intervención es simplificar la extrema complejidad del sistema internacional de la posguerra fría", puntualizó el mandatario.
En el mismo escenario, Cuba calificó como "descabelladas" las versiones según las cuales este país estaría promoviendo un cambio en la presidencia del Movimiento, como consecuencia de la crisis política interna de Colombia.
"Eso es lo más descabellado que he escuchado en mi vida. Ni Cuba, y estoy segura que ningún otro país, han pensado o insinuado un relevo en la presidencia del Movimiento, dijo a IPS la vicecanciller de Cuba, María de los Angeles Flórez.
Agregó la delegada que la situación interna de Colombia no ha afectado para nada hasta ahora el desempeño de Colombia y que "nadie ha cuestionado la presidencia de Colombia".
El gobierno de Samper afronta una grave crisis política a raíz de las denuncias sobre el apoyo económico que habría recibido en la campaña presidencal de 1994 de parte de los cárteles del narcotráfico, por lo cual varios de sus colaboradores han sido encarcelados.
Tres ministros de Samper -el canciller Rodrigo Pardo, el de Interior, Horacio Serpa, y el de Comunicaciones, Juan Manuel Turbay-, son investigados y aguardan un fallo de la Fiscalía que podría ser adverso, según versiones de prensa, lo que implicaría su detención y la renuncia inmediata a sus cargos.
"Colombia ha estado cumpliendo sus compromisos como presidente de los No Alineados. A nadie se le ha ocurrido el despropósito de promover un relevo y Cuba rechaza tajantemente esas versiones", reiteró la vicecanciller.
Colombia ocupa la presidencia de los NOAL desde octubre pasado cuando se realizó en esta ciudad la XI Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno. (FIN/IPS/ar/jc/ip/96)
