La revista del Partido Comunista, "Buscando la Verdad", fué tradicionalmente notoria por sus campañas de propaganda para influenciar las mentes de millones de chinos.
En la actualidad, el periódico ha adoptado el nuevo y dramático papel de consejero psicológico.
El nuevo enfoque señala un cambio de rumbo sobre la manera en que China afronta problemas de salud mental, un tema que durante muchos años los comunistas escondieron en el armario atribuyéndolo a los males del capitalismo.
"Estudiar el suicidio en China fué tabú. Sin embargo, en los últimos años, nos vemos acosados por el aumento del problema. Ha llegado el momento que consideremos seriamente la cuestión", declaró Shan Guangnai, un sociólogo de Beijing.
Si bien no hay cifras oficiales, estimó que más de 150.000 personas se quitan la vida cada año en China y las mujeres representan el 70 por ciento.
Teléfonos amigos para personas en crisis están surgiendo en muchas ciudades chinas. El gobierno ahora está alentando la investigación porque los funcionarios temen que la privación de una apropiada asistencia en materia de salud mental pueda derivar en serio malestar social.
La actual superpoblación y urbanización, así como la inseguridad económica y laboral saca de quicio a millones de chinos.
"Cambios sociales, desempleo y crisis familiar provocan muchos problemas", dijo Wang Xiaolan, director del Centro de Salud Mental establecido el año pasado por "Buscando la Verdad". Wang afirmó que "la gente necesita ayuda".
Los problemas se están agudizando entre los jóvenes, informó la agencia oficial de noticias "Nueva China". Apuntó que los jóvenes estan "perplejos y perturbados" por la intensa presión para que sean exitosos y las escasas oportunidades de progreso.
En enero último la Asociación de Asesoramiento Psicológico Escolar de Beijing estimó que durante la década pasada entre 10 y 20 de cada 100.000 estudiantes se suicidaron anualmente. Cerca de 860.000 estudiantes se graduan anualmente en universidades e institutos de alta enseñanza.
Desprovistos de subsidios estatales, muchas instituciones educativas cobran aranceles. Esto agrega presiones financieras a los estudiantes, dijo Lin Yonghe, secretario general de la asociación.
Añadio que los estudiantes tambien son más vulnerables porque muchos son hijos únicos, producto de la política de planificación familiar para reducir el aumento demográfico. "Ha menudo son mimados por sus padres y familiares y, por lo tanto, resultan mentalmente frágiles", dijo.
"El índice de suicidios aumenta debido a los rápidos cambios sociales que dan lugar a una feroz competencia y nuevos conceptos de autoevaluación", apuntó.
En algunas universidades chinas el índice de suicidios duplicó el promedio nacional, segun un estudio completado hace cuatro años por un equipo de investigadores de China y Estados Unidos.
Sin publicar estadísticas comparadas, el estudio patrocinado por la Universidad de Princeton, en Estados Unidos, estableció que el suicidio es la principal causa de muertes por heridas y supera a los accidentes automovilísticos y la asfixia en el agua. Tambien comprobó que el número de decesos era mayor en mujeres del campo.
Ls causas que llevan a las mujeres al suicidio son la violencia familiar y el analfabetismo, así como las pocas esperanzas de salir de la pobreza, dijeron los investigadores chinos, que culparon a los dramáticos cambios socios-económicos de crear inseguridad.
"La industrialización trajo un ritmo de vida más dinámico, y existe conflicto entre los viejos y nuevos valores sociales, así como en los niveles morales", dijo el sociólogo Shan.
En la provincia occidental de Gansu, notoria por su pobreza, más de 300 mujeres se suicidaron en los últimos cinco años solo en la aldea de Zhangye.
Muchos chinos tambien son incapaces de afrontar las nuevas libertades emanadas de las reformas de libre mercado y superar la situación anterior, en la cual el gobierno dictaba todas las decisiones importantes tales como la vivienda, la educación, el empleo y la existencia cotidiana.
Muchos niños tratados por el Centro de Salud Mental se quejan de fatiga e insomnio. Un estudio realizado por el Hospital Yike de Beijing culpó a la industrialización y urbanización. Los estudiosos dijeron que las presiones modernas estaban destruyendo las familias y dejando a los niños librados a su suerte.
China tambien carece de asesores y consejeros de salud mental. Según estadísticas oficiales, el país cuenta con 10.000 operadores de salud mental y solo la mitad tiene formación completa. Hay 10 millones de pacientes psiquiátricos seriamente enfermos y apenas 100.000 camas.
Bajo las nuevas condiciones de mercado y el fín de los subsidios estatales, los costos de hospitalización han aumentado situando la ayuda fuera del alcance de muchos chinos. En algunos casos, los pabellones psiquiátricos estan vacíos en un 60 por ciento debido a sus precios exhorbitantes.
Shanghai, la ciudad china modelo para encarar problemas de salud mental ha reclutado a la Oficina de Seguridad Pública a fín de que ayude a evaluar las necesidades de la población. Como resultado de la presión policial, el departamento sanitario de la ciudad obtuvo dinero para nuevas clínicas y hospitales.
Los enfermos mentales tambien cometen crímenes. En los atestados ferrocarriles chinos, la violencia ya es cosa común porque la gente viaja en condiciones extremas. En Shanghai ocho personas fueron asesinadas en una línea férrea normalmente usada por trabajadores inmigrantes.
Operadores sanitarios señalaron que la gente sufre de enfermedades mentales por las malas condiciones de los tranportes y propusieron que hubiera consejeros psicológicos en las estaciones para brindar apoyo a los viajeros. (FIN/IPS/tra- en/rc/cpg/ego/hr).
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